La Comunidad de Madrid presenta la exposición ‘Picasso por Duncan. La mirada cómplice. Obras de la colección del Museo Picasso de Barcelona’, dedicada a la mirada fotográfica del norteamericano David Douglas Duncan sobre Picasso y su entorno más íntimo y creativo. Podrá visitarse en el Museo Picasso – Colección Eugenio Arias, en Buitrago del Lozoya, hasta el 22 de julio.
Nacido en 1916, el norteamericano David Douglas Duncan inició su trayectoria profesional como reportero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. En 1946 fue contratado por la revista Life y comenzó una carrera que le llevó a cubrir diferentes conflictos bélicos por todo el mundo.
En 1956, durante una breve estancia en Cannes, Duncan estableció contacto con Pablo Picasso y tomó una célebre instantánea con Picasso en la bañera saludando a la cámara. Este sería el inicio de 17 años de cordial amistad, durante los que Duncan realizó un gran número de fotografías que son un buen ejemplo de la estrecha relación que mantuvieron.
Las imágenes muestran escenas cotidianas de Picasso con su familia (especialmente con Jacqueline, su última esposa) y amigos y documentan el proceso creativo del pintor, convirtiéndose en testimonios excepcionales de la faceta personal y artística del artista.
El espectador, como si de un voyeur se tratara, accede a través de estas fotografías al universo picassiano, no solamente en un sentido personal, con imágenes del pintor en los toros, con amigos e hijos o con su mascota Lump, sino también conociendo de cerca su proceso creativo. Picasso aparece trabajando en su taller, mostrando obras o en compañía de personajes del mundo artístico, como por ejemplo el coleccionista y marchante Daniel – Henry Kahnweiler.
De manera paralela a la exposición, el Museo ha programado visitas guiadas todos los domingos en las que el público podrá profundizar en la relación personal y artística entre Douglas Duncan y Picasso.
Sobre el Museo Picasso – Colección Eugenio Arias
El Museo alberga la colección de obras y objetos que Pablo Picasso regaló a Eugenio Arias, su barbero, cuando ambos vivían en Vallauris, un pequeño pueblo al sur de Francia. Arias fue amigo y confidente del pintor, además de su peluquero y barbero personal, al que Picasso regalaba obras como prenda de su desinteresada relación. Unas obras que el barbero atesoró con mimo y que deseó que permanecieran en su pueblo natal, Buitrago del Lozoya, tras su muerte.
La colección inicial del Museo estaba compuesta por cincuenta piezas, principalmente dibujos, estampas y cerámicas dedicadas a Eugenio Arias y, posteriormente, la Comunidad de Madrid ha ido ampliando la colección y estableciendo un amplio programa educativo y expositivo.
En este sentido, el Museo exhibe la Pieza invitada “Las tres gracias coronadas”, procedente del Museo Picasso de París y la muestra “Picasso. Retrato de familia”, con obra gráfica de la Fundación Bancaja, hasta el 2 de julio. Asimismo, el Museo participa en el programa “Mutaciones. Intervenciones artísticas en museos” con obras de Loreto Martínez Troncoso, hasta el 22 de julio.