El conjunto de piezas se muestra en el Espacio D, una sala del Centro de Documentación y la Biblioteca de acceso gratuito dedicada a la difusión de los fondos bibliográficos y documentales del Museo.
Este viernes, 9 de marzo, la Biblioteca del Museo Reina Sofía abrirá al público las puertas de Cómics: una nueva lectura, una selección de 53 trabajos de otros tantos artistas y colectivos que explora la relación entre el cómic y otros lenguajes artísticos, revelando los encuentros inesperados y el fructífero diálogo en el que las narraciones y las abstracciones, las tiras y las viñetas, los planos de color y los globos de diálogo, los héroes y las leyendas han cobrado nuevos sentidos y posibilidades.
El conjunto de piezas se muestra en el Espacio D, una sala del Centro de Documentación y la Biblioteca de acceso gratuito dedicada a la difusión de los fondos bibliográficos y documentales del Museo.
Desde que surgió el cómic a finales del siglo XIX, los artistas visuales – como Maiakovskii o Pablo Picasso, con su Sueño y mentira de Franco– siempre se han apropiado de diferentes aspectos del género y han intentado adaptarlos a su arte. La poesía visual, el collage y la escultura también han sacado partido de los rasgos característicos del cómic: la estructura de la página, las viñetas, los personajes y el lenguaje onomatopéyico.
Tras la exposición organizada recientemente sobre el trabajo del dibujante George Herriman y la conferencia pronunciada por el ganador del premio Pulitzer Art Spiegelman, esta nueva incursión por parte del Reina Sofía en el mundo del cómic pone de relieve cómo a partir de los años sesenta algunos artistas visuales comienzan a ofrecer nuevas interpretaciones del género, que había adquirido una enorme popularidad en esa época, centrándose fundamentalmente en sus elementos formales.