- La apertura a los viandantes de este tramo coincide con el final de las obras de restauración del cerramiento histórico del Jardín y la recuperación de la bancada de granito del Paseo del Prado.
- Para la ejecución de la obra del Paseo del Prado, el CSIC y el Ayuntamiento de Madrid suscribieron un convenio de colaboración el pasado año. La restauración de la verja ha sido cofinanciada con el 1,5% Cultural de los ministerios de Fomento y Educación, Cultura y Deportes, y una aportación del CSIC.
El recorrido peatonal del Paseo del Prado que discurre entre la Plaza de Murillo y la Puerta del Rey del Real Jardín Botánico, en Madrid, se abre al público después de casi diez meses de obras que permiten, por un lado, recuperar este paseo con todo su esplendor incluida la bancada de granito y, por otro, restaurar el cerramiento histórico del Jardín del siglo XVIII devolviendo a esta fachada y al entorno su proporción y función estancial original.
En la recuperación de este recorrido peatonal se han eliminado ajardinamientos exteriores inadecuados, de baja calidad y de riego indiscriminado, creando otros más apropiados y menos dañinos para la zona con sistemas superficiales de evacuación de pluviales y pavimentación con terrizo estabilizado y con recorridos peatonales elevados mediante escaleras de granito y rampas.
También se recobra la bancada de granito que se inicia a ambos lados de la Puerta del Rey y termina, por un lado, en la Cuesta Moyano, y, por otro, en la Plaza de Murillo. Esta bancada está declarada, como el resto del Jardín Botánico, Bien de Interés Cultural, pero se encontraba soterrada bajo ajardinamientos y pavimentos por pasadas intervenciones urbanísticas en el Paseo del Prado.
Además, estas obras han incluido la restauración de la verja de hierro dulce, construida e instalada en el Real Jardín Botánico entre 1781 y 1789 y deteriorada por el paso del tiempo y los efectos de los bombardeos de la Guerra Civil.
Una zona incluida en la ‘Lista indicativa’ de Patrimonio Mundial de la UNESCO
El director del Real Jardín Botánico-CSIC, Jesús Muñoz, ha valorado “la necesidad de acometer esta obra no solo por el importante deterioro de la verja, un elemento histórico del Jardín Botánico de incalculable valor, sino también porque supone un atractivo más en el Paseo del Prado que justifica el por qué este área de Madrid se ha incluido en la ‘Lista indicativa’ de Patrimonio Mundial de la UNESCO”.