- ‘Cosas de dos’ es el título del concierto de boleros y canción melódica que la cantante Mayte Martín ofrecerá en Plaza Matadero el 24 de junio a las 21:00 horas.
- El concierto irá precedido de una presentación a cargo de representantes de colectivos que expondrán las demandas y necesidades de las personas LGTBQI con diversidad funcional.
- Foro De Vida Independiente y Divertad, COGAM y Grupo AMÁS son algunos de los colectivos que participarán en el evento
- El evento, de entrada libre hasta completar aforo, contará con la participación de mediadoras y mediadores sociales que abordarán la temática propuesta, favoreciendo el diálogo con el público.
El Ayuntamiento de Madrid propone, dentro del programa de actividades educativas desarrollado en torno al World Pride 2017, un concierto de la cantante Mayte Martín, con el objetivo de dar visibilidad al colectivo de personas LGTBQI+ con diversidad funcional.
La cita será el próximo sábado 24 de junio a las 21:00 horas, al aire libre, en Plaza Matadero (acceso por Plaza de Legazpi, 8), dentro del espacio Matadero Madrid. Un evento de entrada libre hasta completar aforo, que contará con la asistencia y participación de numerosos colectivos implicados en visibilizar las demandas y necesidades de las personas LGTBQI+ con diversidad funcional, tales como Foro De Vida Independiente y Divertad, COGAM y Grupo AMÁS.
El concierto irá precedido de una presentación a cargo de representantes de estos colectivos, y dinamizado con la participación de mediadoras y mediadores sociales que abordarán la temática propuesta, favoreciendo el diálogo con el público.
Mayte Martín (Barcelona, 1965), nominada a los Premio Grammy Latino al Mejor Álbum de Música Flamenca, ha tocado junto a músicos como Omara Portuondo o Tete Montoliu. En ‘Cosas de dos’, Mayte Martín abarca un amplio repertorio que va del bolero clásico a la balada melódica más reciente, en un concierto intergeneracional capaz de conmover y cautivar tanto a quienes vieron nacer estos temas clásicos y los bailaron en su juventud, como a quienes los descubren por primera vez.
En su formación musical: Mayte Martín, voz; Nelsa Baró, piano; Biel Graells, violín; Guillermo Prats, contrabajo; Chico Fargas, tumbadora y bongó; Vicens Soler, pailas y bongó.
El doble estigma de las personas LGTBQI+ con diversidad funcional
Las personas LGTBQI+ con diversidad funcional sufren un doble estigma que complica la visibilización de su situación. A esta circunstancia se añade las dificultades originadas por la mayor o menor utilidad de los recursos o servicios que se ofrecen respecto a la diversidad de personas con maneras diferentes de funcionar, ya sea de tipo psicológico, físico, orgánico, intelectual o sensorial, y, sobre todo, cuando se trata de personas con necesidades de apoyo intelectual, cognitivo o mental, sobre quienes recae una mayor vulnerabilidad.
El doble estigma diversidad sexual – diversidad funcional es mayor cuanto mayores son las necesidades de apoyo de la persona para vivir dignamente y estar incluida en la comunidad, llegando a tratarse, en algunos casos, de una necesidad de apoyo extenso o generalizado que se concreta en persona de apoyo, asistente personal, intérprete de lengua de signos, guía-intérprete, mediadoras/es, asistente sexual, etc.
Muchas de estas personas viven en entornos institucionalizados o bajo la sobreprotección del ámbito familiar, de forma que su interactuación como parte de la ciudadanía de pleno derecho es limitada, viendo así obstaculizada la posibilidad de desarrollar su género y su sexualidad con libertad, y teniendo grandes dificultades para mantener relaciones afectivo sexuales de cualquier índole.
Hacia la plena ciudadanía
Las personas LGTBQI+ con diversidad funcional reclaman la plena ciudadanía y piden ser incluidas en la comunidad a todos los niveles, para lo que es necesario fomentar la defensa y el respeto de los principios de accesibilidad universal, la igualdad entre las personas con y sin dicha circunstancia y la propuesta de Vida Independiente, todo ello a través de las figuras profesionales de apoyo, el modelo social y, sobre todo, el desarrollo de un nuevo enfoque de la diversidad. Los derechos sexuales son derechos humanos y así lo reconoce Naciones Unidas en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con discapacidad (2006).
Existen distintas organizaciones y espacios alternativos desde los que se persigue potenciar el empoderamiento de estas personas, así como el dotarlas de herramientas, espacios y otras miradas para afrontar el sufrimiento psíquico que genera la discriminación, desde lo colectivo. Agrupaciones que trabajan convencidas de que este malestar disminuye cuando las condiciones vitales mejoran y la presión social se desvanece, generando empatía, comprensión e inclusión. Colectivos que se esfuerzan en concienciar y educar para ofrecer oportunidades y favorecer los apoyos necesarios a través de los cuales todas las personas puedan ser independientes en la medida de sus posibilidades, evidenciando frente a la sociedad que todas estas singularidades humanas son riqueza personal, social y cultural, sin las cuales la sociedad no puede avanzar humanamente.
Para ampliar información se puede consultar la página web de Madrid Cultura.