Estamos restaurando el retablo de Nuestra Señora de la Soledad, segunda mitad del siglo XVIII, en el convento de las Mercedarias de la Purísima Concepción de Madrid, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. Este convento constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca madrileña y entre los elementos de interés artístico destaca el conjunto de ocho retablos-hornacina de la iglesia.
El estilo de este retablo es de transición del último barroco al neoclasicismo y coexisten en él distintos tipos de decoración. En cuanto a su conservación, la desecación en la madera ha producido desajustes en las partes, con aparición de grietas y fisuras, además de quemaduras por focos directos que afectan a la policromía, así como oxidación y suciedad generalizada.
Puesta en valor de la iglesia
El objeto de la intervención promovida por el Gobierno regional en este retablo pasa por recuperar su valor artístico y contribuir con ello a la puesta en valor de la iglesia, dada su importancia para el Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid. La intervención consiste en la limpieza general y la eliminación de repintes, el sentado de dorados y policromía, el estucado de pequeñas faltas, la reintegración cromática y la protección final. El lienzo de la Virgen de la Soledad también se restaurará.
Junto al retablo-hornacina de la Virgen de la Soledad existe otra hornacina sin retablo que hace funciones de altar de la talla del Cristo de la Buena Muerte. La embocadura de esta hornacina está sucia y ennegrecida, por lo que se considera necesario limpiarla y recuperar su policromía original, al igual que la verja que protege la grada del altar.
Este año se está realizando el inventario de bienes muebles y de interés artístico de este singular convento madrileño, conocido como Las Góngoras, que se encuadra dentro de los trabajos de catalogación del patrimonio histórico en manos de instituciones eclesiásticas que realiza la Dirección General de Patrimonio Cultural.