La música de Thais está profundamente ligada a su pérdida de visión y a una búsqueda incansable de nuevos horizontes musicales que se pueden sentir y vivir desde la dulzura
El pianista ciego Raúl Thais ofrecerá hoy sábado, 3 de junio, el concierto “PIANO Y MÁS… Un viaje al centro del Ser” en el Espacio Ronda (Ronda de Segovia, 50) de Madrid, a las 21.00 horas.
Con este recital Thais ofrecerá una muestra de su álbum ‘Flores de cristal’, un viaje al centro del Ser. Compositor e intérprete de su obra… su creación es una música para los sentidos que propone unir la intuición y el conocimiento, invitando a una apertura emocional y multidimensional del oyente atento. Profesor de piano que, desde la enseñanza clásica, se adentra en la técnica pianística con un método propio que Thais denomina Música Cuántica.
El concierto se desarrolla en una gran intimidad donde la sensibilidad de la interpretación y la profundidad de la inspiración impregnan de color hasta el más sutil silencio. Raúl Thais transportará al espectador a través de su música en un transitar íntimo e introspectivo desde la consciencia emocional al interpretar piezas como “Leyenda de sol”, “El hombre cisne”, “La grieta del destino”, “Profundizando en la conciencia emocional” o “Inmersión en la floresta”, aderezado con reflexiones sobre la música y la meditación y su forma particular de componer.
Thais comenzó con el piano a los siete años, al tiempo que perdía poco a poco la visión y comenzaba a leer en braille. Al terminar el conservatorio a los veinte años se quedó ciego. Entonces decidió cambiar su modo de tocar y de expresarse ante el piano. Buscando motivos estéticos y sentimentales que le liberaran de la tensión de la ceguera, optó por experimentar con total libertad. Tras veinte años de investigación y experimentación ha creado ese estilo propio de música cuántica.
Desde el piano clásico, Raúl Thais incursiona en la composición intuitiva para profundizar en la autorrealización: “Escuchar, sentir… entramos en el gozo con cada melodía, con armonías acuáticas como gotas de rocío para el alma. Un viaje a tu intimidad con la atención puesta en ti. Con los ojos cerrados y el Ser abierto”.