El edificio de la calle Alcalá, 45, la sede del Área de Economía y Hacienda, cuyo alquiler costaba hasta ahora más de 18.000 euros diarios, vuelve a ser municipal.
El Ayuntamiento de Madrid acaba de adquirir este inmueble, que inicialmente era de propiedad municipal y que fue vendido en 2004 en el marco de la operación del Palacio de Cibeles. Tras el traspaso, el propio Consistorio lo alquiló al comprador privado por 6.675.000 euros al año hasta 2019.
Ahora, el Ayuntamiento ha comprado el inmueble por 104 millones de euros, ahorrándose así 23 millones de euros en un arrendamiento que estaba blindado hasta 2019. En 12 años, el gasto que ha supuesto la transacción estará amortizado. Y la partida anual destinada a alquileres se verá sustancialmente reducida.
Las sedes de Economía y Hacienda y de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, y la Oficina de Atención al Contribuyente continuarán estando en este edificio, que ya es, de nuevo, patrimonio de los madrileños y madrileñas. Se evitará el traslado de los más de 600 trabajadores públicos, con el sobrecoste añadido que esto ocasionaría, y podrán acometerse obras para optimizar el espacio.
Operación ruinosa
La venta de Alcalá 45 en 2004 se cerró por 99.780.000 euros y su posterior alquiler al comprador contemplaba que hasta 2019 se abonarían 91.354.120 euros. El precio del alquiler anual de Alcalá 45 es de 6.675.000 euros (18.422 euros diarios), lo que equivale a 28,37 euros por metro cuadrado, un precio que está muy por encima del de mercado en esa zona, que se sitúa en 16,6 euros/m2. Esto arroja un sobrecoste superior al millón y medio de euros.
Gracias a la adquisición que el Gobierno municipal ha cerrado esta misma semana, el inmueble quedará amortizado en 12 años, restando a los 104 millones de euros que ha costado los alquileres pendientes y el ingreso fiscal por plusvalía. El Ayuntamiento se ahorrará así el pago del arrendamiento de tres años, que suma 20.031.514 euros, e ingresará el importe correspondiente al Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos Urbanos, que supondrá 3.188.215 euros.
Y la partida dedicada a alquileres de edificios en el Presupuesto General pasará de 27.354.000 euros en 2016 a 20.679.042 en 2017.
Más beneficios
Hay un ahorro añadido al tener en cuenta el gasto que hubiera supuesto el traslado de los 620 trabajadores a otro espacio con todos sus equipos informáticos, archivos, mobiliario e instalaciones. La Dirección General de Patrimonio ha estimado el coste de la mudanza en 250.000 euros, y la inversión para la reforma y adaptación de un edificio de similares características supondría entre 7,8 millones de euros y 15,6 millones de euros. Alcalá, 45 alberga en la entrada una Oficina de Atención al Contribuyente, cuyo traslado también implicaría costes y generaría inconveniencias a los usuarios. Ahora podrán acometerse trabajos para optimizar mejor el espacio.
Según fuentes municipales, «la apuesta por la reducción de arrendamientos llevará a que en el último año de mandato municipal, 2019, esta partida sea solo de 5.251.907,97 frente a los 27.354.000 euros de 2016 que suman los 32 contratos de alquiler actualmente en vigor».