Las horas se hacen muy largas para los seguidores del cantante canadiense Justin Bieber, a la espera del concierto que dará el artista en Madrid el próximo miércoles 23 de noviembre. Una veintena de «believers» duermen todas las noches a la puerta del WiZink Center, turnándose con otros 400 fans venidos de todos los puntos del país, con el objetivo de no quedarse sin la preciada entrada que les asegure estar en las primeras filas.
«Llevo aquí desde el pasado 14 de octubre, y llevaría más tiempo si hiciera falta», explica Sara, una fan de Justin Bieber que lleva más de un mes esperando frente al WiZink Center. «Le comencé a seguir en 2009 y siempre me ha ayudado en mis peores momentos con sus letras, aunque él no lo sabe», añade.
«Ahora mismo somos hasta 11 grupos, ordenados por llegada, y en total sumamos más de 400 personas», afirma Naomi, una de las fans procedentes de Canarias, País Vasco, Palma de Mallorca, Andalucía… Cada uno e3 los grupos está encabezado por un organizador, que cuadra horarios con los demás para que siempre haya alguien del grupo en la cola y nadie se absente a clase o al trabajo.
De Málaga, de Gran Canaria, de País Vasco, de Mallorca… Seguidoras de Justin Bieber de todas las partes de España se organizan para hacer cola y entrar las primeras al concierto. «Ahora mismo somos once grupos -ordenados según su llegada a la cola- y en total sumamos más de 400 personas», afirma Naomi. «Hemos acordado entre los organizadores que, como máximo, un grupo pueda estar sin miembros una hora. Si se pasa ese tiempo y sigue sin haber nadie del grupo, éste pierde el sitio», explica Naomi, una de las organizadoras.
Tal y como asegura Sara, «siguen llegando personas nuevas cada día». Por ello, los fans no quieren moverse para no echar a perder todo el tiempo de espera a la intemperie. «Nosotros lo que queremos es ver a Justin Bieber de cerca», añade la believer Sara.
Para Sara y para Naomi, al igual que para el resto, no hay un ningún límite de gasto para ver a su ídolo. «Mi amiga y yo nos hemos gastado cerca de 400€. Me gastaría todo lo que haga falta para verle», afirma Sara.
Foto: Libertad Digital