10 de julio de 1997, 15:30 h. Miguel Ángel Blanco es secuestrado por la banda terrorista ETA. 12 de julio, 16:00 de la tarde, el concejal de Ermua es trasladado a un descampado en Lasarte (Guipuzcoa) donde recibe dos disparos que no le provocan la muerte instantánea. Horas después unos transehuntes lo descubren y a pesar de que los médicos hicieron lo que estuvo en su mano por salvarle la vida, fallece a las 5:00 de la mañana del 13 de julio de 1997.
Este crimen de ETA provocó un levantamiento de la sociedad española, como pocas veces se recuerda, acompañado de movimiento denominado Espíritu de Ermua por el que miles de españoles se tiñeron la manos blancas y se concentraron de forma espontánea en las calles y plazas del país, primero para exigir la liberación del concejal del Partido Popular, y después cómo símbolo de repulsa al vil crimen cometido.
Para mantener vivo su recuerdo en la memoria, ayer miércoles por la tarde la fundación Miguel Ángel Blanco organizó un acto homenaje en los jardines que llevan su nombre, en el distrito madrileño de Chamartín. Al acto asistieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, el portavoz del grupo popular, Pablo Casado, los portavoces del PSOE y Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo y Juan Carlos Girauta, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, entre otros.
En su intervención, María del Mar Blanco, presidenta de la fundación, ha agradecido la participación de todos los presentes en el acto y a todos los españoles “por la respuesta que dieron tras el asesinato de mi hermano para condenar su muerte y, 19 años después, para honrar a todas las victimas del terrorismo, que son los verdaderos héroes de la democracia”.
La hermana de Blanco ha recordado que son muchos los ciudadanos que siguen estando al lado de las victimas al tiempo que ha instado a que permanezca en nuestra memoria “aquella unidad política y social que dio lugar a la derrota definitiva de la banda terrorista ETA” y a que sigan “alzando la voz y las manos para ganar la batalla del relato de la verdad histórica, de los que hemos sufrido el azote del terrorismo”
María del Mar Blanco se ha dirigido a las víctimas de ETA y a los familiares que la han sufrido como Ana Velasco y Ana Iribar, presentes en el acto homenaje, y también a aquellos que sufrieron el ataque del terrorismo internacional, como el que se vivió en Madrid el 11 de marzo de 2004. “Han sido muchos los que han sufrido, mucha sangre derramada, los muertos, los amenazados, los perseguidos, heridos que no podemos olvidar. Siempre haré ese llamamiento para que el relato de la verdad se imponga al relato de la mentira de quienes aplaudían el tiro en la nuca, de los coches bombas, nos quieren imponer.
Blanco se ha quejado de aquellas fuerzas políticas que justifican el “asesinato basado en las teorías de los bandos enfrentados”. (En referencia al atentado a la casa cuartel de Vic, en el que, entre otras victimas, fallecieron cinco niños). Y ha recordado que “los más de 800 muertos de ETA, si han participado en algún bando lo han hecho en el bando del estado del derecho, a favor de la libertad, de la convivencia democrática, de la paz”.
Por ello ha instado a que “no permitamos que ahora quienes han perdido la batalla del terror pretendan ganar la batalla del relato para justificar el tiro en la nuca, la desnaturalización de la verdadera memoria de las víctimas del terrorismo”. La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco ha señalado que “el relato que debe triunfar debe ser el de las víctimas y los verdugos, los vencedores y los vencidos, de la verdad frente a la mentira, y el de la memoria frente al olvido”. De ahí que el lema elegido “la fuerza de la memoria, nos sirva para ayudarnos a ganar el relato de la verdad, de la memoria, de la dignidad y de la justicia”.
Por último, María del Mar Blanco, se ha despedido recordando que hoy HB Bildu ha acudido a los actos de memoria organizados por el Ayuntamiento de Ermua, pero le ha hecho una petición “que pidán perdón a mis padres, a la sociedad vasca y a los españoles y que exijan la disolución definitiva e incondicional de la Banda Terrorista ETA”, y los ha invitado “a que participen en la resolución de los crímenes aún pendientes de sentencia judicial porque esta batalla hay que ganarla en favor de la democracia”.