Tras la reapertura completa del arco este de la Línea 6 el pasado 20 de diciembre —adelantándose 11 días a lo previsto tras más de 200 días de obras—, Metro de Madrid encara ya la segunda fase de su ambicioso plan de modernización: la automatización total de la línea circular. Este proceso alcanzará su primer hito a finales de enero de 2026 con la llegada y montaje de las primeras puertas automáticas de andén en la estación de Legazpi.
Para acelerar los trabajos de ajuste y testeo, las primeras unidades de estas mamparas de seguridad han sido fabricadas en China y viajarán hasta Madrid por vía aérea. El resto del material para completar los 70 andenes de la línea llegará posteriormente por barco. El objetivo es que la tecnología esté plenamente operativa a lo largo de 2026, transformando la línea más utilizada de la red en una infraestructura de vanguardia.
Una inversión estratégica de 187 millones de euros
La Comunidad de Madrid ha adjudicado el suministro, instalación y mantenimiento de este sistema a la UTE formada por Faiveley Transport Ibérica, Comsa y Comsa Instalaciones y Sistemas Industriales. El contrato principal asciende a 104,12 millones de euros, aunque la cifra total se eleva hasta los 187 millones al incluir los complejos sistemas de señalización ferroviaria necesarios para que las puertas se coordinen con los trenes.
El acuerdo contempla un periodo de cinco años, que incluye los dos primeros de mantenimiento una vez concluido el montaje. Esta infraestructura no es solo una barrera física, sino un sistema complejo que requiere intervenir en la señalización, la energía y las comunicaciones con el Puesto de Control de Metro.
Despliegue técnico y refuerzo de estructuras
La primera fase del montaje se centrará en el andén 1 de Legazpi. Tras un periodo de pruebas de aproximadamente un mes y medio, se procederá a la instalación en el andén 2. Debido al gran peso de estas mamparas, Metro ha tenido que realizar una labor de ingeniería previa sin precedentes: se han instalado 3.990 pilares de refuerzo en los bordes de los andenes y 7.700 metros de pisaderas provisionales.
El material se almacenará en depósitos de la compañía y se trasladará a las estaciones en convoyes nocturnos para minimizar el impacto. No obstante, para garantizar la seguridad de los operarios, desde el próximo 7 de enero, la Línea 6 finalizará su servicio a las 23:00 horas de domingo a jueves. Los viernes y sábados se mantendrá el horario habitual. Para paliar esta reducción horaria, la Comunidad garantizará la movilidad con un servicio de autobuses gratuitos entre las 23:00 y la 01:30 horas.
Más que seguridad: eficiencia y rapidez
La instalación de las más de 1.600 puertas previstas para los 6,4 kilómetros de andenes de la L6 aportará beneficios directos al viajero:
- Seguridad total: Separación física entre el área de espera y las vías, eliminando riesgos de caídas o accesos no autorizados a los túneles.
- Mayor frecuencia: Al evitar retrasos asociados a incidencias con usuarios y permitir una entrada de trenes más rápida, se podrán poner en circulación convoyes cada dos minutos.
- Información constante: Las puertas, de cristal transparente y antivandálico, integrarán pantallas LED con tiempos de espera, planos y avisos. Además, contarán con señalización por colores para indicar en qué puertas situarse.
- Higiene: El sistema ayuda a preservar la limpieza de la zona de vías al evitar la caída de objetos.
2026-2027: El horizonte de los trenes sin conductor
La culminación de este proyecto llegará con la renovación de la flota. En verano de 2026 comenzarán a llegar los primeros de los 40 nuevos trenes encargados a CAF. Estas unidades, que empezarán a transportar viajeros en 2027 tras un año de pruebas, serán totalmente autónomas (sin cabina de conductor), más amplias y un 33% más rápidas. Gracias a esta tecnología, la capacidad de transporte de la Línea 6 aumentará un 17%, consolidando a la Circular como el referente tecnológico del suburbano madrileño.
