La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido este miércoles para realizar el balance de gestión del año 2025. Durante su intervención, la dirigente autonómica ha reivindicado la labor de su Gabinete como un modelo de «transparencia y dación de cuentas», contraponiendo su gestión a las políticas del Gobierno de la Nación, al que ha acusado de mantener una estrategia de confrontación sistemática contra la región.
Ayuso ha detallado la actividad parlamentaria del año, destacando que ha respondido a 92 preguntas orales en la Asamblea, mientras que sus consejeros han atendido casi un millar de consultas en plenos y comisiones. «Somos un Gobierno austero y efectivo que sirve de contrapeso a las políticas de la Nación», ha afirmado la presidenta, subrayando su presencia en 180 actos públicos y la atención constante a los medios de comunicación.
La lista de «agravios» contra Madrid
El eje central de su discurso ha sido la enumeración de lo que el Ejecutivo regional considera una lista de agravios e «impagos» por parte del Gobierno central. Entre los puntos más críticos, Ayuso ha denunciado una deuda superior a los 10.500 millones de euros en concepto de prestaciones y servicios públicos no abonados, destacando especialmente los 2.500 millones pendientes en materia de Dependencia.
En el plano económico, la presidenta ha señalado tres frentes de conflicto:
- Financiación: Denuncia que el modelo de «financiación singular» para Cataluña supondrá un coste de 483 euros anuales por cada madrileño.
- Inversiones: Acusa a Moncloa de «torpedear» 23.000 millones de euros en inversión para Centros de Datos mediante nuevas exigencias medioambientales.
- Fondos Europeos: Madrid se mantiene como la comunidad que menos fondos de la UE recibe por habitante.
«Ataques institucionales» y servicios públicos
La presidenta también ha afeado al Gobierno central el uso de instituciones y recursos públicos para «desprestigiar» a Madrid. Ha citado ejemplos como el uso de la Ley de Memoria Democrática para vincular la Real Casa de Correos con el franquismo, o los «ataques» desde el Ministerio de Transportes contra el Metro de Madrid utilizando, según ha afirmado, fotografías falsas.
Finalmente, Ayuso ha recriminado al Ejecutivo de Pedro Sánchez la imposición de una política migratoria «forzosa» para el reparto de menores no acompañados y decisiones simbólicas como la retirada del Ejército en los actos del Dos de Mayo, concluyendo que estas acciones forman parte de un «castigo» a los ciudadanos madrileños por la política de bajos impuestos de su comunidad.
