El sindicato CCOO ha criticado este miércoles la gestión de la sanidad pública madrileña, asegurando que la Comunidad de Madrid no incentiva la realización de mamografías preventivas, lo que provoca una baja productividad en los equipos y el desvío de pruebas a la sanidad privada.
Los datos presentados por CCOO, basados en las estadísticas oficiales de 2023 del Hospital Ramón y Cajal, uno de los centros de referencia de la región, revelan una notable ineficiencia. Para una población asignada de 606.645 personas, el hospital realizó un total de 15.651 mamografías. Sin embargo, de ese total, 7.145 mamografías (un 45,65%) se hicieron dentro del programa de prevención de cáncer de mama de la Comunidad de Madrid (DEPRECAM).
Al analizar solo los recursos propios del hospital, la cifra desciende drásticamente: únicamente se practicaron 5.217 mamografías por mamógrafo, lo que equivale a una productividad de apenas 21 mamografías por día laborable por equipo.

Contraste con la sanidad concertada
El sindicato subraya la diferencia con otros modelos de gestión. En el mismo periodo, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles (Grupo Quirón) realizó 44.709 mamografías para una población de referencia de 180.000 personas, alcanzando una media de 180 mamografías por día laborable por mamógrafo.
CCOO sostiene que la clave del problema no es la falta de equipos —aunque el Ramón y Cajal ocupa el penúltimo puesto del SERMAS en número de mamógrafos por habitante, solo por delante del Hospital de La Princesa—, sino la escasa productividad. El sindicato asegura que existe una fortísima correlación entre ambos datos, concluyendo que el 85% de las causas del bajo número de mamografías en el Ramón y Cajal es directamente proporcional a la falta de incentivos para los profesionales.
Esta baja actividad en la pública contrasta con las cifras de las clínicas concertadas, a las que los propios centros públicos derivaron pruebas: las clínicas privadas realizaron 15.222 mamografías en 2023. Esto ocurría mientras los mamógrafos de los hospitales públicos de gestión directa permanecían cerrados tardes, fines de semana y festivos, a pesar de las listas de espera.
Listas de espera
La ineficiente gestión contribuye al colapso de las listas de espera: los datos del SERMAS a septiembre de este año revelan que la Comunidad de Madrid acumulaba 1.030.822 citas pendientes (un aumento de 10.353 respecto a agosto). Específicamente, 185.735 madrileños se encontraban en lista de espera para pruebas diagnósticas y terapéuticas, que incluyen las mamografías.
Ante esta situación, CCOO reclama la apertura inmediata de agendas y la contratación de nuevos profesionales que permitan operar los mamógrafos (y quirófanos) por las tardes, fines de semana y festivos. Proponen un objetivo de rendimiento de 50 mamografías por mamógrafo y día e incentivar a todos los profesionales implicados (radiólogos, técnicos, celadores, enfermería) con mejoras salariales y condiciones laborales.
El sindicato concluye que esta gestión deteriora el Sistema Nacional de Salud, pues aumenta el déficit público, desaprovecha la inversión en alta tecnología sanitaria, y desmotiva a los profesionales, perjudicando la salud de la población.

