Dos hombres, un español residente en Madrid de 40 años y un dominicano de 38 años domiciliado en Elche (Alicante), han sido detenido en el distrito madrileño de Salamanca por su presunta implicación en un violento asalto ocurrido en un local comercial del barrio. La víctima, un empresario de reformas de 49 años, fue maniatado, amenazado con una llave inglesa y brutalmente golpeado para que revelara dónde guardaba dinero y tarjetas bancarias.
Los hechos comenzaron alrededor de las 19:00 horas del pasado jueves, 25 de septiembre,, cuando agentes de la Comisaría Integral de Distrito (CID) de Salamanca observaron a dos individuos caminando de forma errática por una zona habitual de tráfico de drogas. Uno de ellos arrojó un objeto a una papelera. Su actitud nerviosa llevó a los policías a seguirlos discretamente hasta que ambos se subieron a un taxi. Ante las sospechas, los agentes interceptaron el vehículo y procedieron a identificarlos.
Durante el cacheo, encontraron una mochila con varios elementos que despertaron aún más sospechas: guantes negros, un spray de defensa personal, unas gafas con una microcámara oculta, un teléfono móvil, varias tarjetas bancarias a nombre de otra persona, un DNI ajeno y un papel con un número de cuatro cifras anotado a mano. Los sospechosos alegaron que se habían encontrado una cartera y decidieron quedarse con las tarjetas y tirar lo demás, pero la explicación resultó inverosímil.
Simultáneamente, otro equipo de agentes recuperó de la papelera unas llaves. Al comprobar la dirección del titular del DNI, hablaron con el portero, quien aclaró que ya no vivía allí, pero que regentaba un negocio cercano. Enseguida se dirigieron a la calle de Alcántara, donde hallaron el local con la persiana bajada, una luz encendida y una maceta caída. Al mirar por el escaparate, observaron a un hombre en evidente estado de alteración, con el rostro ensangrentado y arañazos por el cuerpo.
El hombre, que coincidía con la documentación hallada, abrió la puerta visiblemente nervioso y relató a los agentes que acababa de ser víctima de una agresión. Según su declaración, los dos sospechosos se habían hecho pasar por clientes interesados en una reforma. Nada más entrar, lo empujaron al interior, cerraron la puerta y comenzaron a golpearle. Lo obligaron a bajar al sótano del local, donde usaron una llave inglesa para intimidarlo, lo ataron a una silla con bridas y su cinturón, le taparon los ojos con corbatas y le introdujeron otras en la boca a modo de mordaza.
Durante el tiempo que lo retuvieron, recibió puñetazos, patadas y amenazas constantes. Los agresores le exigían dinero en efectivo y las claves de sus tarjetas bancarias. Al descubrir una caja fuerte vacía, la agresividad aumentó. Bajo coacción, el empresario terminó por revelar dónde estaba guardada su cartera, así como el número PIN de las tarjetas, que los asaltantes anotaron antes de marcharse. Le advirtieron que no intentara moverse ni pedir ayuda.
Tras su huida, la víctima logró liberarse parcialmente y fue localizado por los agentes minutos después. Una ambulancia del Samur le prestó atención médica en el lugar. Además, aseguró que las cámaras de seguridad del local habían grabado buena parte del ataque.
Los dos detenidos fueron trasladados al Grupo XII de la Brigada de Policía Judicial, especializado en delitos de secuestro y extorsión. Durante el interrogatorio, uno de ellos confesó: “Quien me mandó hacer esto… le hemos pegado más de lo que debíamos. Me ofrecieron seis cifras por hacerlo y necesitaba el dinero”.
Ambos individuos han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de delitos de robo con violencia, detención ilegal, amenazas y lesiones. La investigación continúa abierta para determinar si hay más personas implicadas en el encargo del asalto.

