El secretario general del PP de la Comunidad de Madrid, Alfonso Serrano, ha vinculado este martes las protestas propalestinas registradas durante la última etapa de La Vuelta Ciclista 2025 con grupos radicales como «la kale borroka o el yihadismo». En su opinión, estos actos no reflejan el sentir de los madrileños: «a lo mejor representan al PSOE, pero no a la sociedad madrileña», ha afirmado.
Desde Getafe, Serrano ha dirigido sus críticas especialmente hacia la izquierda madrileña y al secretario general del PSOE en Madrid, Óscar López, a quien acusa de querer hacer ver que esas protestas «representan al pueblo de Madrid». El dirigente popular ha asegurado que existen pruebas que vinculan a algunos participantes en los disturbios con antecedentes relacionados con la violencia callejera yihadista y la kale borroka, a pesar de que solo se produjeron dos detenciones: un español y un italiano, ambos sin antecedentes. Además, ha añadido: «La propia Guardia Civil ha detectado que había autobuses que vinieron del País Vasco».
Serrano también ha cargado contra la actitud del Gobierno central durante los incidentes. Ha dicho sentirse «abochornado» por ver cómo desde la Delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior se mostraban, según él, con una actitud complaciente: «lejos de sentir algún tipo de pesadumbre, muestran caras de satisfacción».
Incluso ha acusado directamente al presidente del Gobierno y al delegado del Gobierno en Madrid de ser responsables indirectos de lo vivido: «es evidente que era muy difícil que La Vuelta Ciclista pudiera concluir de manera pacífica y normal, cuando los principales agitadores eran el presidente del Gobierno (Pedro Sánchez) y su mamporrero, el delegado del Gobierno en Madrid (Francisco Martín)», afirmó. «Eran los principales instigadores para que La Vuelta no llegara a su fin, como finalmente ocurrió», ha rematado.
El dirigente popular también ha cuestionado la falta de apoyo institucional hacia los agentes heridos en los disturbios. Según ha denunciado, Francisco Martín no ha expresado aún «ni una sola palabra de aliento» hacia los 22 policías lesionados durante las protestas. Todo ello, pese a que desde el Ejecutivo se calificó a los manifestantes como pacíficos.
Finalmente, Serrano ha cerrado su intervención con una escena gráfica de los hechos: «La gente pacífica eran las familias con niños llorando que tuvieron que salir corriendo, cruzando la Castellana y otras calles de Madrid porque se iba a montar la mundial. Una mundial perfectamente planificada, conocida y permitida por el Gobierno de España y su falso dispositivo», ha sentenciado.

