Verano, sol, vacaciones… y también uno de los momentos más críticos del año para los padres. Playas abarrotadas, parques temáticos repletos, piscinas con miles de niños corriendo: el escenario perfecto para que, en cuestión de segundos, un niño desaparezca de la vista de sus padres. ¿Te suena? No estás solo. Según encuestas recientes, 1 de cada 4 progenitores confiesa haber perdido a su hijo al menos una vez durante el verano.
Para evitar esas situaciones angustiosas que paralizan el corazón de cualquier madre o padre, la empresa española SaveFamily ha compartido 7 consejos clave que pueden marcar la diferencia. Prevenir es siempre mejor que lamentar, y estar preparados puede ahorrarnos momentos de pánico innecesarios.
1- Habla con tu hijo. Explica al pequeño que, si en algún momento se encuentra solo, es importante que se quede donde está, así evitarás que se aleje y empeore la situación. Si su edad se lo permite, elegid un punto de encuentro y enséñale a pedir ayuda, ya sea a la policía, socorristas o vigilantes de seguridad. Una buena forma de hacerlo es simulando un juego, así lo asimilará mucho mejor.
2- Ayúdate de la tecnología. Si es muy pequeño, ponle una pulsera con tu número de teléfono para que quien lo encuentre pueda avisarte. Si ya es algo más mayor, los relojes inteligentes son una buena solución para solucionar los extravíos rápidamente. Gracias a su GPS, los padres sabrán donde se encuentra en cuestión de segundos.
3- Utiliza prendas reconocibles. Un bañador llamativo, una camiseta de colores fuertes o una gorra característica son muy útiles a la hora de localizar a los niños. Recuerda también llevar tu teléfono móvil por si tienes que enseñar una foto del pequeño.
4- Escoge bien dónde buscar. Si os encontráis en la playa, los expertos recomiendan andar de cara al viento ya que es la forma que los niños eligen instintivamente. Si es en el campo o bosque, vuelve sobre tus pasos y pregunta a personas que estén siguiendo la misma ruta. En parques temáticos o centros comerciales, presta atención a lugares que pueden haber captado su interés como escaparates o juguetes.
5- Enséñale a memorizar información clave. Aunque pueda parecer obvio, muchos niños no saben decir su nombre completo, el de sus padres o un número de teléfono de contacto. Según su edad, ayúdales a memorizar datos básicos como tu nombre (no solo “mamá” o “papá”), un número de móvil, la dirección del alojamiento si estáis de viaje y una frase sencilla para pedir ayuda (“Estoy perdido, mi mamá se llama Laura y su número es…”). Puedes practicarlo a diario mediante juegos, canciones o pequeñas repeticiones antes de salir.
6- Alerta a las autoridades. Si el pequeño no se encuentra en los alrededores, mantén la calma y avisa a los vigilantes o socorristas. Ellos sabrán orientarte y comenzarán a buscarlo. Entre tanto, deja a alguna persona conocida cerca de tus pertenencias para que, si el niño vuelve, localice el punto de encuentro.
7- Mantén la calma. En el momento del reencuentro respira hondo y no regañes a tu hijo o hija. Hazle saber lo contento que estás de haberlo encontrado y, una vez pasado todo, aprovecha para hablar sobre cómo os habéis sentido, qué pudo pasar y qué se puede hacer para que no se repita.

