Ecologistas en Acción, junto con vecinos de la zona de la Alameda de Osuna, en el distrito madrileño de Barajas, han denunciado las «negativas consecuencias» de la proyectada prolongación de la línea 5 de Metro «si no se toman medidas correctoras adecuadas».
Esta obra de ampliación de la Línea 5 de Metro hasta el Aeropuerto comienza en la zona urbana de la Alameda de Osuna, en el tramo de la calle Rioja entre el cruce con la calle de Fuente del Pavo y el cruce con las calles de San Severo y Riaño, «perturbando la actividad ciudadana y afectando al patrimonio verde existente en la zona, puesto que si no hay cambios supondrá la eliminación de la vegetación y el arbolado consolidado».
En concreto, inciden, se verán afectados unos 340 árboles, siendo la mayoría de ellos de titularidad privada. Aunque el Ayuntamiento ha propuesto su trasplante, «por las dimensiones de sus troncos, a menudo de más de un metro de perímetro, la mayoría no sobrevivirán a esa operación».
Ecologistas en Acción y vecinos reclaman que esta obra pública «suponga las menores consecuencias y molestias posibles para la población y se reduzca todo lo posible su afección a la vegetación y al arbolado». Esto es algo «perfectamente factible en este caso, puesto que existen unos terrenos alternativos para una solución menos agresiva». Efectivamente, añaden, «el parque de maquinaria y la zona de ataque a la obra se deberían ubicar en el parking de larga estancia de Aena, que por su amplitud permite concentrar todas las actividades exteriores necesarias para la ampliación del Metro».
Por otro lado, Ecologistas en Acción, «siempre partidaria del fomento del transporte público, enmarca esta obra en el marco de la proyectada ampliación del Aeropuerto de Barajas, que supondrá un aumento de su capacidad hasta los 90 millones de pasajeros anuales, frente a los 67 millones que tuvo en 2024».
Una ampliación «irracional, puesto que estamos en emergencia climática y el transporte aéreo es el que más emisiones de gases efecto invernadero provoca». Y también porque Madrid «ya sufre una fuerte saturación turística que está provocando graves problemas a la ciudadanía, como los relacionados con escasez de vivienda porque gran parte del parque inmobiliario se dedica a la actividad turística».
Por otra parte, los vecinos reclaman que aprovechando la obra mencionada, se debería ejecutar el proyecto previsto de la prolongación del paseo verde existente a lo largo de la calle de Rioja hacia el casco histórico de Barajas.

