Ir al baño a hacer nuestras necesidades, es algo del día a día, de hecho, es una acción que llevamos a cabo varias veces a lo largo del mismo. Por ello, no debería significar un reto, aunque para muchos, lo es.
Lo bueno es que existe la opción de poder adquirir un elevador WC ortopedia para mejorar la accesibilidad, porque representan ser la ayuda técnica que se necesita para ir al inodoro sin que sea engorroso.
Diseñado para personas con movilidad reducida, ya sea por edad, enfermedad o discapacidad, lo que hacen estos es básicamente incrementar la altura del asiento. Se reduce entonces el esfuerzo al sentarse y levantarse.
Elevadores WC: un gran aliado ante la discapacidad
Disponer de este accesorio, que se coloca sobre el inodoro tradicional, significa poder aumentar varios centímetros de altura desde el asiento hacia arriba. A primeras, es solo una simple modificación, aunque en realidad marca una diferencia para quienes encuentran dificultad al usar un WC común.
Es excelente para personas mayores, porque con el paso del tiempo, la fuerza en las piernas y la flexibilidad disminuyen, sobre todo cuando hablamos de aquellos que no se han mantenido activos físicamente con algún tipo de ejercicio.
Es igualmente recomendado para pacientes postoperatorios, y claro, para quienes se están rehabilitando. Si hablamos de un paciente intervenido por cirugía de rodillas, por problemas en la columna o rotura de caderas, el movimiento clave para esto, quizás se le dificulte. Para hacerle la vida más sencilla, esta es una solución.
Asimismo, no olvidemos a las personas con discapacidad física o movilidad reducida. Ya sea por una enfermedad degenerativa, como la esclerosis múltiple o el Parkinson, o por parálisis, el uso de estos elevadores permite mayor autonomía.
Te decimos directamente cuáles son los mejores
Los que señalaremos como los mejores, lo haremos pensando en sus materiales, comodidad, durabilidad, y más, que todos ellos, por cierto, puedes hallarlos con Ortoprime:
Elevador WC con patas
Este modelo cuenta, tal como nos lo indica su nombre, con patas, específicamente cuatro, con ventosas antideslizantes, lo que aporta estabilidad adicional. Es genial para prevenir resbalones, más para los que les cuesta mantenerse en equilibrio.
Están hechos pensando en que sean resistentes, regulables en altura y con estructura metálica. Se instala sin herramientas y sus patas brindan mayor seguridad.
Elevador WC con reposabrazos
Las alternativas que incorporan reposabrazos acolchados, son fantásticas, pero ¿Por qué? Bueno, porque van a facilitar la incorporación del usuario.
Están hechos para que sean ergonómicos, prácticos y robustos, con apoyabrazos abatibles que facilitan la transferencia desde una silla de ruedas.
Elevador WC inclinable
Ofrece una ligera inclinación hacia adelante que favorece el impulso natural para levantarse, un hecho que suma al tema de la autonomía. Está pensado concretamente para personas con debilidad muscular u otras limitaciones.
Elevador WC con tapa
Sencillo y funcional, permite mantener la estética del baño al mismo tiempo que brinda comodidad. Aporta un acabado elegante, con tapa, fácil de limpiar y muy resistente al uso diario, después de todo, es algo básico.
Elevador WC sin tapa
De colocación rápida, se ajusta perfectamente a la mayoría de los inodoros. Su superficie es antideslizante. Con materiales muy higiénicos y funcionales, sin componentes innecesarios para quienes priorizan la utilidad pura.
Elevador WC con bidé
Los que proporcionan la función de bidé incorporado, destacan por su diseño innovador y su sistema de lavado con agua, ideal para mantener la higiene íntima sin esfuerzo. Lo mejor es que son compatibles con muchos inodoros, así que no representaría un inconveniente.
Beneficios que implica contar con un elevador WC
Los beneficios asociados a adquirir este medio son razones para su compra, y es que al final del día es evidente que resulta ser una excelente inversión para el usuario:
- La persona con discapacidad será un poco más autónoma.
- La posibilidad de lesiones o caídas son menos probables.
- El esfuerzo a hacer es menor, por lo tanto, es más cómodo.
- Favorece la recuperación postoperatoria si se ha sometido a la misma.
- Aumenta la comodidad de quien deba emplearlo con frecuencia.
- Mejora la higiene personal, especialmente en modelos con bidé.
- Para su instalación no hace falta demasiado, porque se hace en pocos pasos.
- En general, sin importar el tipo, es compatible con la mayoría de inodoros estándar.
- Suponiendo que es el caso, es de mucha utilidad para que el cuidador manipule con más facilidad al usuario.
- No hace falta pagar un precio elevado, de hecho, es económico en comparación con reformas estructurales.
Aspectos importantes a evaluar para su compra
Ya te hemos indicado cuáles son los aspectos positivos de adquirirlos, y te asistimos con la tarea de mencionar cuáles son los mejores. Sin embargo, para tomar una decisión incluso más acertada, no podemos dejar de brindarte más información sobre aspectos importantes que evaluar:
- Altura del elevador. En el mercado encuentras alternativas de 5, 10 y hasta 15 cm. Escoge el que mejor se adapte a la estatura del usuario.
- Sistema de fijación. Existen varios que funcionan a presión, con tornillos o con patas ajustables, cada cual para ciertas preferencias.
- Nivel de comodidad. Mira entre las opciones que tienen formas anatómicas, acolchados o superficie antideslizante para seleccionar.
- Facilidad de limpieza. Considerando la cantidad de veces que se va al baño al día, es una buena idea que este medio esté hecho de materiales simples de mantener.
- Compatibilidad con tu inodoro. No todos los modelos de inodoros permitirán ajustar el elevador. Revisa si es apto para inodoros, redondos o alargados, según el caso.
- Capacidad de peso. Si la persona que va a usarlo tiene un peso estándar, o que no sobrepase los 100 kg, no habrá problema. No obstante, de ser mayor, se debe mirar su soporte máximo.
- ¿Con o sin reposabrazos? Si el usuario necesita apoyo para incorporarse, elige un modelo con apoyabrazos estables y acolchados. De no ser indispensable, sino más bien molesto para su caso, déjalos de lado.
- Tapa o sin tapa. Según tus preferencias estéticas o higiénicas, puedes optar por un modelo cerrado o abierto.
- Funciones extra. Algunos elevadores incluyen bidé, inclinación, regulación de altura, entre otras características.
- Precio y garantía. Por último, y siendo un factor fundamental, evalúa la relación calidad-precio y si cuenta con garantía por defectos de fabricación.
Contar con un elevador WC puede marcar un antes y un después en la calidad de vida de quienes presentan movilidad reducida, ya sea de forma temporal o permanente. Lo mejor de todo es que no se trata de una inversión elevada ni complicada de instalar, y sin embargo, su impacto es enorme: ofrece mayor autonomía, comodidad y seguridad en una de las rutinas más básicas del día a día.