26M – Día Internacional de las Espinacas: historia, beneficios, platos y maneras diferentes de cocinarlas

El Día Internacional de las Espinacas se celebra el 26 de marzo de cada año. Las espinacas tienen una historia fascinante que se remonta a miles de años. Se cree que tienen su origen en Persia (ahora Irán) y fueron llevadas a China en el siglo VII. Desde allí, las espinacas se extendieron por toda Asia y eventualmente llegaron a Europa durante la Edad Media, donde se convirtieron en un alimento básico en muchas dietas.

Una de las menciones más famosas de las espinacas en la historia es a través del personaje ficticio de Popeye el Marino, creado en la década de 1920. En los cómics y dibujos animados, Popeye ganaba una fuerza sobrehumana después de comer espinacas, lo que contribuyó a la popularidad y la asociación duradera de las espinacas con la salud y la fortaleza.

En cuanto a sus ventajas, las espinacas son una fuente rica de nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas A, C y K, así como ácido fólico, hierro y calcio. Estos nutrientes ofrecen una serie de beneficios para la salud, como fortalecer el sistema inmunológico, promover la salud ósea, mejorar la visión y contribuir a la salud del corazón.

Además, las espinacas son bajas en calorías y contienen antioxidantes que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Su versatilidad en la cocina también es una ventaja, ya que se pueden disfrutar crudas en ensaladas, cocidas en sopas, salteadas como acompañamiento o agregadas a batidos y smoothies. Las espinacas son una verdura muy versátil y nutritiva, y hay muchas formas deliciosas de cocinarlas. Aquí tienes algunas ideas para celebrar el Día Internacional de las Espinacas:

Espinacas salteadas con ajo y aceite de oliva:

1. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
2. Agrega ajo picado y deja que se cocine por unos segundos hasta que desprenda su aroma.
3. Añade las espinacas lavadas y escurridas a la sartén.
4. Saltea las espinacas hasta que estén marchitas y tiernas, revolviendo ocasionalmente.
5. Sazona con sal y pimienta al gusto.
6. Sirve caliente como acompañamiento o como base para otros platos.

Ensalada de espinacas con fresas y nueces:

1. Lava y seca las espinacas y las fresas.
2. Corta las fresas en rodajas y las nueces en trozos.
3. En un tazón grande, combina las espinacas, las fresas y las nueces.
4. Prepara el aliño balsámico mezclando aceite de oliva, vinagre balsámico, mostaza Dijon, sal y pimienta al gusto.
5. Aliña la ensalada justo antes de servir y mezcla bien.
6. Opcionalmente, puedes agregar un poco de queso de cabra desmenuzado por encima.

Sopa de espinacas:

1. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.
2. Agrega cebolla picada y ajo picado y cocina hasta que estén tiernos.
3. Añade caldo de verduras y patatas cortadas en cubos y lleva a ebullición.
4. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas.
5. Agrega las espinacas lavadas y cortadas y cocina hasta que estén marchitas.
6. Usa una licuadora de mano o una licuadora de pie para triturar la sopa hasta que esté suave.
7. Añade un poco de crema (opcional) y sazona con sal y pimienta al gusto antes de servir.

Tarta de espinacas y queso feta:

1. Prepara la masa para tarta o utiliza una base de masa quebrada.
2. Saltea espinacas frescas con cebolla y ajo hasta que estén marchitas y el exceso de líquido se haya evaporado.
3. Mezcla las espinacas con queso feta desmenuzado y sazona con sal y pimienta al gusto.
4. Extiende la mezcla sobre la masa para tarta y hornea hasta que la masa esté dorada y el relleno esté caliente y burbujeante.
5. Sirve caliente o a temperatura ambiente.

Smoothie verde:

1. En una licuadora, combina espinacas frescas, plátano, piña, jugo de naranja y jengibre fresco pelado.
2. Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
3. Ajusta la consistencia agregando más jugo de naranja si es necesario.
4. Sirve frío y disfruta como un desayuno o merienda saludable.

Pasta con salsa de espinacas y ricotta:

1. Cocina la pasta en agua con sal según las instrucciones del paquete.
2. Mientras tanto, saltea espinacas frescas con ajo picado en aceite de oliva hasta que estén marchitas.
3. Agrega ricotta y un poco de nuez moscada rallada a las espinacas y mezcla bien.
4. Escurre la pasta cocida y agrégala a la sartén con la salsa de espinacas.
5. Revuelve para combinar y calentar la pasta.
6. Sirve caliente con un poco de queso parmesano rallado por encima.

Empanadas de espinacas:

1. Prepara el relleno salteando espinacas con cebolla, ajo y pasas hasta que estén tiernas.
2. Agrega piñones tostados y sazona con sal y pimienta al gusto.
3. Rellena masa de empanadas con la mezcla de espinacas.
4. Sella las empanadas y hornea en un horno precalentado hasta que estén doradas y crujientes.
5. Sirve caliente como aperitivo o plato principal.

Risotto de espinacas:

1. En una olla grande, calienta caldo de verduras y mantenlo caliente a fuego bajo.
2. En otra olla grande, saltea cebolla picada en aceite de oliva hasta que esté transparente.
3. Agrega arroz arborio y revuelve para cubrir en aceite durante unos minutos.
4. Incorpora vino blanco y cocina hasta que se haya absorbido.
5. Agrega las espinacas picadas y cocina hasta que estén marchitas.
6. Comienza a agregar el caldo caliente, una cucharada a la vez, mientras revuelves constantemente, hasta que el arroz esté tierno y cremoso.
7. Retira del fuego y agrega queso parmesano rallado y un poco de jugo de limón.
8. Sirve caliente y disfruta de este plato reconfortante.