Este viernes, 14 de marzo, la Asociación Vecinal La Paz, que la ha organizado con motivo de su 50 aniversario, celebrará un acto de clausura de la exitosa exposición “Historias de Entrevías” con música, poesía y una mesa redonda entre vecinos y vecinas de varias generaciones del barrio. Los actos comenzarán a las 18:30 en el CEPA de Entrevías.
Entrevías es mucho más que una serie de televisión que simplifica y exagera los aspectos negativos de un barrio de Vallecas humilde pero lleno de dignidad. Es, sobre todo, un lugar levantado por sus vecinos y vecinas a golpe de reivindicación y lucha colectiva, un territorio que, como otros de la periferia de la capital, pasó de ser barro a barrio gracias al empuje de sus gentes y sus asociaciones vecinales. Todo esto puede verse en la exposición “Historias de Entrevías”, una muestra de fotografía organizada por la Asociación Vecinal La Paz para celebrar el 50 aniversario de su legalización.
En lo que supone un éxito incontestable para la entidad, más de 3.000 personas han visitado hasta el momento la exposición, que se encuentra en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) de Entrevías y este viernes, 14 de marzo, será clausurada por todo lo alto. Así, el colectivo barrial organizará en este lugar desde las 18:30 una mesa redonda en la que diversos activistas vecinales reflexionarán en torno a “la importancia de recuperar la memoria histórica a través de sus barrios y protagonistas”, que dará paso a actuaciones musicales y lecturas de poemas, para terminar con un aperitivo.
La Asociación Vecinal Colonia La Paz se constituyó legalmente el 12 de noviembre de 1974, aunque ya llevaba un tiempo funcionando de manera alegal. La exposición del CEPA recoge sobre todo retazos de la vida cotidiana de esa colonia y del barrio de Entrevías desde esa fecha hasta nuestros días, pero también de acontecimientos que han forjado su historia y donde la asociación y el tejido comunitario han sido protagonistas.
Hechos y victorias como la llegada del alumbrado al barrio, la rehabilitación y remodelación de sus viviendas, la modernización de su alcantarillado y su red de saneamiento, la desaparición de los cables aéreos de alta tensión, la apertura del propio CEPA, la transformación de “la selva” en lo que hoy es el Parque Forestal de Entrevías o la lucha contra el abandono de los espacios públicos y la suciedad, que ha tenido su expresión más cruda en las plagas de ratas.
No en vano, la colonia y la asociación adquirieron fama nacional a finales de los setenta del siglo pasado tras celebrar el “Gran concurso de caza de ratas” o “safari de ratas” del barrio, en el que resultó vencedor el vecino que logró cazar el mayor número de roedores y el ejemplar más pesado. Frente a la desidia de la Administración por resolver un problema de salud pública cada vez más grave, el movimiento vecinal, como ha hecho muchas veces, tiró de imaginación y provocación.
En la misma línea, llegó a plantar 3.000 árboles en varias acciones públicas en el barrio para reclamar zonas verdes. La lucha por el acceso a institutos y centros de FP públicos y por servicios sanitarios de calidad también han formado parte de las prioridades de la asociación y del barrio que, como puede verse en la exposición, se volcó con las personas más vulnerables durante la pandemia de la Covid-19 con la creación de despensas solidarias y un grupo de apoyo mutuo que sigue activo a día de hoy, Somos Red Entrevías-El Pozo.
“La historia de Entrevías es la lucha por el derecho a la vivienda y, por extensión, de la creación de un barrio con unas condiciones de vida humildes pero dignas. Por eso, en la memoria (cada vez más perdida) de los vecinos y vecinas están la construcción de las Domingueras, los Quinientos, los Poblados llamados de Absorción y Dirigidos, las cooperativas de viviendas (Copozo, Trabenco), etc. una larga marcha por la dignidad, por hacer parte de la ciudad, unida a la lucha por las libertades, la democracia y los derechos sociales”, resume Paco Pérez Carazo, presidente de la Asociación Vecinal La Paz.