La Archidiócesis de Madrid ha anunciado que este martes, con motivo del aniversario de los terribles atentados del 11-M, se ha solicitado oficialmente que las campanas de las iglesias de Madrid suenen de 09:00 a 09:05 horas.
Así, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, pide a las parroquias que se sumen a esta iniciativa en recuerdo y oración por las víctimas y sus familias. «Hay fechas que quedan grabadas a fuego en el alma de un pueblo». Así lo recordó el pasado 11 de marzo de 2024 el arzobispo, en la misa funeral celebrada en la catedral de la Almudena en memoria de las víctimas del 11-M, cuando se cumplieron veinte años de los atentados en el que murieron 193 personas y resultaron heridas más de 1.800.
Por ello, indicó, «tenemos la necesidad de juntarnos para recordar. Hemos escuchado en el evangelio cómo Jesús invita a los discípulos a seguir haciendo memoria suya. Cada eucaristía que celebramos es memoria de su vida entregada. De su pasión. De su amor incondicional. Hacemos memoria de la vida de Jesús, también truncada a destiempo, trágica y cruelmente. Y en cada misa también hacemos memoria de nuestras vidas. Quisiera unir hoy ambos recuerdos. El recuerdo de nuestra historia dolorida, y el recuerdo de la vida entregada de Jesús. Hacer memoria es importante. Recordar es un deber. Es un valor. También una necesidad».
Así, insistió, «recordar es un deber. Se lo debemos a quienes ya no están. Y nos lo debemos a nosotros mismos como sociedad. Debemos recordar a las víctimas que siguen vivas en nuestra memoria y pedir para ellas el abrazo de Dios». Pero, recordar «es también un valor para buscar la verdad y reaprender a vivir».
La mirada al pasado «no ha de ser una mirada que se quede atrapada por la dureza inexorable de los hechos. Tampoco una mirada interesada al servicio de la propia ideología. Si miramos al pasado, es para aprender de nuestros errores, para no volver a repetirlos. Y para poner en valor nuestros aciertos y logros, para cuidarlos como el bien delicado que son».