El I Congreso de Arquitectos de Madrid reúne a 500 profesionales para debatir y analizar el futuro de la profesión

Gacetín Madrid

El I Congreso de Arquitectos de Madrid ha reunido a 500 profesionales, entre asistentes presenciales y online, los días 6, 7 y 8 de febrero en la sede del COAM. Bajo el lema ¿Hacia dónde va la profesión?, se ha reflexionado y debatido sobre los problemas que hoy afectan a la profesión de arquitecto y han explorado nuevas oportunidades con el fin de construir un futuro de forma conjunta.

Durante las tres jornadas del Congreso, todas las formas de ejercicio profesional, sus circunstancias y problemas particulares han sido objeto de análisis y reflexión. El Congreso se ha organizado en torno a cinco conferencias y debates, 10 mesas de trabajo horizontales y un plenario final en el que se han expuesto las conclusiones.

DIEZ MESAS DE TRABAJO

Las diez mesas de trabajo se han articulado en torno a tres bloques temáticos que han sido determinados por la organización del Congreso a partir de las 90 ponencias recibidas entre los meses de diciembre y enero pasados.

El primer bloque temático se ha centrado en abordar los retos del ejercicio tradicional en el siglo XXI a través de cuatro mesas de trabajo.

La primera de ellas, titulada “Profesión tradicional y nuevas realidades. Mapa de la profesión”, se ha centrado en la transversalidad de la arquitectura, evidenciando la capacidad de los arquitectos para integrarse en diversos sectores más allá del ejercicio tradicional. Así, se han abordado nuevos modelos de trabajo, como por ejemplo el del “Arquitecto de la casa” y se ha insistido en la importancia de la especialización, a la vez que se ha hecho hincapié en el impacto social de la arquitectura. Entre las conclusiones que han arrojado estas líneas de debate es que, si bien la arquitectura es una profesión con un amplio abanico de posibilidades, requiere un cambio de mentalidad para aprovechar nuevas oportunidades en sectores estratégicos. Para ello es clave la especialización, la formación en gestión, el refuerzo de la reputación y la apertura a nuevos modelos de trabajo.

El problema de la remuneración en la arquitectura ha sido una de las mesas que más interés ha despertado desde el inicio del Congreso. A lo largo de cuatro ponencias se han analizado las causas históricas y jurídicas, las condiciones de los arquitectos autónomos y los efectos de la competencia desleal. Tras formular diferentes iniciativas para revertir la precarización, el debate de la mesa ha dejado claro que la desregulación de honorarios ha generado una precarización estructural que ha afectado a la viabilidad de los estudios de arquitectura. Los participantes en el congreso consideran imprescindible impulsar un marco legal que proteja la remuneración de los arquitectos.

La tercera de las mesas ha abordado los desafíos del inicio profesional en arquitectura, la diversidad de salidas laborales y la necesidad de redefinir el papel del arquitecto en la sociedad. Así, se han puesto en común los problemas de visibilidad, la conciliación y la salud mental de los jóvenes arquitectos, y la importancia de explorar nuevas formas de ejercer la profesión.

El ejercicio de la arquitectura en diferentes escalas, desde el estudio tradicional hasta las grandes empresas, pasando por el ejercicio libre y el trabajo asalariado, ha sido objeto de debate de la cuarta mesa. En ella, se han analizado los efectos de la precarización, la competencia en concursos y el papel de la administración, así como la diversificación de la profesión y las oportunidades para estudios pequeños y medianos.

El segundo bloque temático ha abordado el futuro de la profesión a lo largo de cuatro mesas de debate.

En la Mesa 5, titulada “Nuevos sectores profesionales, Internacionalización”, se ha abordado la experiencia internacional no sólo desde el prisma de los arquitectos que salen de España, sino también de aquellos que retornan y pueden aportar todo su bagaje y las habilidades adquiridas, entre las que destaca la capacidad de trabajo en equipo.

“La evolución tecnológica de la profesión” fue el asunto tratado en la Mesa 6, integrada en su mayoría por arquitectos y arquitectas jóvenes, se ha expuesto la falta de participación en las regulaciones (no sólo en las regulaciones BIM, sino también en las regulaciones de ética de IA), concluyendo que los arquitectos deben involucrarse en la creación de normativas tecnológicas para evitar que sean otros quienes dicten las reglas del sector.

Por último, se ha concluido sobre la importancia de abrir más espacios de debate y la formación continua de los arquitectos, para que la arquitectura aproveche al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología.

En la Mesa 7 se ha abordado el papel del COAM y los colegios profesionales en la evolución de la arquitectura, centrándose en herramientas para fortalecer la profesión y mejorar su organización interna.

En la Mesa 8, “Formación Continua, universidad, planes de estudio”, se ha debatido intensamente sobre la formación generalista en contraposición a la especializada y sobre si es positivo especializarse o no, y cuándo hacerlo, si antes o después del grado. También se ha recordado la figura del colegio profesional como garante del papel de los arquitectos en la sociedad, y se ha abierto debate sobre la habilitación, ya que en el ámbito hispanoparlante es la universidad quien habilita, pero en otros órdenes son los colegios profesionales.

“Los arquitectos, el marco y los agentes externos” es el título del tercer y último bloque, compuesto por las mesas nueve y diez.

“Administración pública, marco legislativo, ley de calidad de la Arquitectura LOE y Ley de Contratos de la Administración Pública” es el nombre de la penúltima mesa del Congreso, en la que se ha expuesto de forma generalizada que el arquitecto está sujeto a una ley de contratos que “banaliza un servicio”, mientras que a un mismo tiempo está sometido a una limitación económica, como si estuviera vendiendo material fungible.

En la última de las mesas, “Los concursos de arquitectura, la arquitectura pública”, han reivindicado la presencia de más arquitectos en las mesas de contratación y organismos de concursos, ya que en estas entidades hay una gran presencia de abogados y economistas; y se ha reflexionado sobre la conveniencia de crear un posible pliego ejemplar para concursos públicos.

TRES DÍAS DE CONFERENCIAS Y DEBATES

Además de las mesas, se han celebrado cinco conferencias al comienzo de cada turno de las sesiones en las que varios ponentes invitados han abordado temas clave de la profesión tras las que se ha desarrollado un debate.

El primero de los ponentes fue el arquitecto, educador, crítico y poeta Francisco González de Canales con la conferencia “El arquitecto como trabajador. Una perspectiva transversal común”. En la jornada del viernes, los profesores de la URJC Raquel Martínez y José María Echarte han pronunciado la conferencia “Demanda de futuro”. También han participado la directora general de Política de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Madrid, Isabel Calzas, y el presidente de la Asociación Profesional de Arquitectos de Hacienda, Jesús del Barrio, quienes han centrado su intervención en los arquitectos de la Administración.

Por su parte, César Ruiz-Larrea ha participado en el Congreso con la conferencia “Sobrevivir a la tormenta perfecta”, sobre la situación actual del colectivo. La última ponencia ha sido “Cuatro experiencias de ejercicio profesional: los estudios de arquitectura como empresa de gran escala, como pyme, el ejercicio por cuenta ajena y las cooperativas de arquitectos”, que han impartido Aurora González-Adalid, Irene Garrido, Ángela Juarranz y Julio Touza.

Todas las intervenciones están disponibles en la página web del Congreso: congresodearquitectos.coam.org y se trabajará sobre ellas durante las próximas semanas para profundizar en las conclusiones y fijar nuevas líneas de trabajo y acción, con las que se convocó un congreso profesional que ha sido posible gracias a la colaboración de Arquia Banca, ASEMAS y HNA.

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