En el marco de un consumo sostenible, las reparaciones de los aparatos deberían ser un recurso habitual. Sin embargo, uno de cada diez consumidores nunca lleva a reparar sus productos averiados y otros ocho lo hacen en muy contadas ocasiones, apunta una reciente encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El elevado precio de la reparación frente a lo que cuesta un aparato nuevo es la principal razón para no hacerlo; pero también lo son las posibles esperas, la falta de confianza con el servicio técnico o el desconocimiento sobre a dónde dirigirse.
Con el fin de incentivar las reparaciones entre los consumidores, ayudarles a ahorrar y conseguir hábitos de vida más sostenibles, OCU lanza la plataforma www.ocu.org/repara centrada en la promoción de la “cultura de la reparación” de los electrodomésticos y aparatos electrónicos.
Así, bajo el título “Repara, revive” y en el marco del proyecto europeo REPper, esta nueva plataforma ofrece todo tipo de soluciones útiles y sencillas, agrupadas en cuatro áreas:
- Información detallada sobre el alcance de los derechos que comprende la garantía del producto.
- Consejos y tutoriales para arreglar uno mismo los productos averiados, con información sobre dónde encontrar recambios.
- Enlaces a los servicios técnicos oficiales, así como un localizador de “repair cafés” y talleres donde ayudan y enseñan a reparar.
- Contactos para donar o vender productos usados y darles una nueva vida o reciclarlos para recuperar los materiales críticos.
Faltan menos de dos años para que la Directiva 2024/1799 de Derecho a Reparar se incorpore a la legislación nacional. OCU confía en que la futura Ley de Consumo Sostenible establezca que tanto la plataforma nacional de reparadores como los formularios de reparación sean obligatorios para todos los reparadores y no solo de uso voluntario.
Y así lo transmitirá al Director General de Consumo en una jornada de información sobre la citada directiva que tendrá lugar el próximo 30 de enero y en la que también participarán los representantes de ANOVO, la asociación de servicios técnicos.