Una conductora madrileña ha vivido uno de los peores momentos de su vida. Todo ocurrió sobre las 21:45 horas del pasado sábado, 16 de marzo, cuando una joven que circulaba a la altura del kilómetro 5 de la autovía A-4, en el término municipal de la ciudad de Madrid, se encontró con una serpiente de gran tamaño dentro de su vehículo, en la zona de los pedales.
Al parecer se trataría de una serpiente del maíz que no le pertenecía. Como pudo, logró detenerse en el arcén, salió del coche y avisó a la Policía. Agentes de la Unidad de Tráfico de la Policía Municipal fueron los primeros en llegar al lugar, comprobando los hechos para posteriormente solicitar la colaboración por parte de la Comisaría de Medio Ambiente.
Estos, en coordinación con efectivos de la Comisaría de Servicios Especiales, consiguieron atrapar y rescatar a la serpiente adulta, de más de metro y medio de longitud de cuerpo, que fue trasladada de manera segura al CRAS (Centro de Recuperación de Animales Salvajes).
Según indican fuentes policiales, se trata de un animal inofensivo y dócil, que recibe su nombre por la similitud de su patrón de coloración con las mazorcas de maíz. No es extraño que se refugien en lugares que emitan calor, como es el caso de un motor de coche.
Ahora los investigadores de la Policía Municipal de Madrid tratan de encontrar al propietario del reptil. Su área de distribución es de Maryland y Nueva Jersey, en Estados Unidos, llegando hacia el sur a la costa del golfo de México; la subespecie Elaphe guttata emoryi (la serpiente ratera de los grandes llanos) se puede encontrar en Texas, el norte de México y subiendo a través de Kansas y de Misuri.