El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, ha mostrado el apoyo institucional del Gobierno autonómico a los municipios del norte de la región que reclaman la reapertura de la línea ferroviaria entre Madrid y Burgos, que lleva más de 13 años paralizada y que, en la actualidad, está deteriorada y sin red eléctrica.
En el encuentro, celebrado en la sede de la Consejería, han participado, el alcalde de Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago, Aranda de Duero y representantes de las diferentes plataformas que solicitan al Ministerio
de Transportes y Movilidad Sostenible la reactivación de este servicio.
Rodrigo ha recordado que, aunque el Ejecutivo madrileño carece de competencias sobre esta vía férrea, “reconocemos su importancia, no solo como elemento dinamizador de la economía y el turismo de estas poblaciones, sino como medida para descongestionar el tráfico de la A-1”. En este sentido, también ha señalado que su puesta en marcha abriría un nuevo canal para el transporte de mercancías con el norte de España.
Actualmente, el ferrocarril Madrid-Burgos se encuentra en estado de suspensión al tránsito de trenes comerciales entre Soto del Real y Aranda de Duero desde que en marzo de 2011 una máquina bateadora se quedara atrapada en el interior del túnel de Somosierra por un desprendimiento.