Los sindicatos ferroviarios CCOO y UGT, especialmente el primero, están llevando a cabo movilizaciones por la implementación de la jornada de 35 horas en Adif y Adif AV y por la eliminación de las categorías de ingreso en el caso de Renfe ante «la indefensión que supone el secuestro administrativo de los acuerdos alcanzados por la libre voluntad de las partes a través de la negociación colectiva».
«Ya avisábamos que CCOO no se quedaría de brazos cruzados si ambos acuerdos no llegaban a buen fin e iniciaríamos acciones más enérgicas. Pues bien, llegó el momento de dar una respuesta contundente ante esta agresión contra los derechos de las trabajadoras y trabajadores, más aún cuando el día 17 de enero la falta de noticias sobre la reducción de jornada en Adif se convirtió en la desautorización del acuerdo», han señalado desde CCOO en un comunicado.
Por todo ello, CCOO convocó una concentración frente al Congreso de los Diputados el pasado día 30 de enero y una jornada de huelga de 23 horas el día 9 de febrero para reivindicar el desbloqueo de ambos acuerdos que afectan a Renfe y Adif: la eliminación de los subgrupos profesionales de ingreso del Grupo Renfe con efecto desde el 1 de julio de 2023; y la implementación de las 1536 horas anuales en Adif y Adif AV con efecto de 16 de marzo de 2023.
En la reunión del Comité de Empresa de Adif, celebrada hace dos semanas, «planteamos a las demás organizaciones sindicales la posibilidad de sumarse a estas movilizaciones, pero, salvo el Sindicato de Circulación Ferroviario, los demás (UGT, CGT y SCF) no han considerado conveniente unirse». Si que se han consensuado una serie de medidas comunes que CCOO apoyará, además de «mantener nuestras propias movilizaciones para no perder la contundencia de la lucha, dada la importancia de la situación».
Sin embargo, la situación en el Grupo Renfe «es muy diferente», critican. El pasado día 18 de enero, mediante carta, todas las organizaciones sindicales que conforman el Comité de Empresa del Grupo Renfe instaron a convocar una reunión extraordinaria, motivada por «la excesiva demora en los trámites burocráticos para la autorización de la eliminación de las categorías de ingreso que acordamos el 20 de julio de 2023 y que, junto a la situación de Adif, son prueba evidente del secuestro de la negociación colectiva en las empresas del sector público». Hasta la fecha «no hemos tenido respuesta alguna ni se ha convocado la reunión del CGE que solicitamos en nuestro escrito».
Consideran que ambos temas «revisten igual gravedad por la inseguridad e incertidumbre que supone enfrentarse en estas condiciones a cualquier negociación. Situaciones como estas ponen en tela de juicio el derecho a la negociación colectiva, un derecho fundamental al que no estamos dispuestos a renunciar».
Concentración y paros de dos horas los lunes
Los sindicatos UGT, CCOO, CGT, SCF y SF, miembros del Comité de Empresa, han remitido una carta al ministro de Transportes, Óscar Puente, para solicitar «la depuración inmediata y contundente de responsabilidades ante la inacción y la deficiente gestión».
Además, han anunciado la suspensión de las relaciones laborales con la dirección de la empresa, salvo las reuniones de seguridad y salud, y recomendarán a los comités provinciales «paralizar cualquier negociación colectiva» tras perder la confianza en la dirección. Asimismo, los sindicatos se concentraron de forma conjunta frente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible el pasado día 6 de febrero, de 12:00 a 14:00 horas.
Por su lado, UGT ha convocado paros parciales de 2 horas todos los lunes del mes de febrero (días 5, 12, 19 y 26) y ha advertido de que las medidas de conflicto «podrán revestir un carácter mucho mas contundente» en caso de no alcanzarse ni los resultados ni los objetivos esperados.
