Los patinetes eléctricos que se comercialicen desde el pasado lunes, día 22 de enero, deberán de disponer de un certificado VMP (Vehículo de Movilidad Personal) de la Dirección General de Tráfico (DGT) para poder circular.
El proceso de certificación de VMP permite que el titular de la marca o su representante autorizado obtengan un número de certificado que garantice que el modelo de vehículo cumple con requisitos para poder acogerse a esta categoría de vehículo. Esta certificación de VMP habilita al titular de la marca o su representante a inscribir el número de certificado de VMP en cada vehículo para ese modelo y versión.
Para poder solicitar la certificación de tipo de un VMP, los fabricantes o representantes autorizados deberán estar previamente registrados en el registro de marcas/fabricantes de VMP de la DGT.
El proceso de certificación extraordinario de un VMP sin certificado podrá ser solicitado por parte de su propietario a través de un laboratorio autorizado aportando el vehículo VMP y la información técnica que posea del mismo, a ser posible la ficha reducida de características técnicas y el manual del usuario, con el objetivo de realizar los ensayos correspondientes.
Moratoria hasta 2027
Los patinetes y monociclos eléctricos que no cuenten con certificado y que hayan sido vendidos con anterioridad al 22 de enero de 2024 disponen de una moratoria de uso hasta el 22 de enero de 2027.
A partir de ese día, estos vehículos tendrán oficialmente prohibido la circulación por la vía pública. Las multas por circular con un patinete eléctrico sin certificado VMP de la DGT comprado con posterioridad al 22 de enero de 2024 pueden alcanzar los 500 euros.