CentroCentro, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, ha abierto al público la última exposición del año, Vida del Palacio de Cibeles, dedicada a la historia de su sede. Comisariada por el arquitecto Jacobo Armero, se trata de una muestra permanente que acerca al público los más de 100 años de historia de este edificio, inaugurado como sede central de Correos en 1919, Bien de Interés Cultural, sede del Ayuntamiento de Madrid desde 2007 y de CentroCentro desde 2012.
La exposición, que se despliega a lo largo de las plantas 2, 4, 6e y el Mirador, se apoya por un lado en el propio edificio, que se convierte en la principal obra expuesta, y, por otro, en el material historiográfico que define su biografía: los documentos técnicos, las imágenes, las opiniones, los sucesos históricos de los que ha sido testigo.
La estructura narrativa de la muestra reproduce el esquema funcional del palacio y se organiza en diferentes apartados: la atención al público, sustanciada en el gran vestíbulo central, función primordial que CentroCentro conserva intacta; el aparato administrativo e industrial que giró en torno a este gran espacio, organizado a lo largo del eje de gestión de la correspondencia (pórtico de los buzones, sala de batalla y pasaje de Alarcón), que se ha transformado para dar cabida a la nueva función institucional; la fachada, gran retablo escultórico, símbolo urbano y político desde sus orígenes hasta hoy; y Madrid visto desde el Palacio, función pública añadida a la original del torreón tras la transformación del edificio en espacio cultural y la ubicación del mirador en el torreón central.
En la planta 2, planta principal del centro, los antiguos escritorios de Correos cuentan el presente del centro cultural y su trayectoria desde que fue inaugurado en 2011. En la planta 4, la exposición recorre toda la historia del edificio, desde el concurso para la construcción de la nueva sede de Correos y Telégrafos hasta su rehabilitación a principios del siglo XXI para su transformación en sede del Ayuntamiento de Madrid y centro cultural, pasando por la figura de sus arquitectos, Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, o su funcionamiento durante cerca de un siglo como Correos.
Entre otros materiales, se puede ver una reproducción del único plano del proyecto original que se conoce, y una sección especial dedicada al análisis y descripción de la fachada que, junto a la fuente de Cibeles, es uno de los símbolos más reconocibles de Madrid. “Lleva toda la vida protagonizando portadas de guías turísticas, periódicos y telediarios, como telón de fondo de manifestaciones, desfiles o entierros de personalidades. En el día a día permanece en un segundo plano. El alarde imaginativo de su repertorio iconográfico es asombroso”, explica el comisario.
Con el fin de acercar a los visitantes su dimensión arquitectónica, el Taller de Vaciados de la Real Academia de San Fernando ha realizado expresamente para la exposición una reproducción a tamaño real de la pieza escultórica que forma la clave del arco principal de la fachada, de casi 3 metros de altura, la ninfa conocida como “La Rubia”, realizada por el escultor Ángel García Díaz. En esta planta también se puede ver un mural de 2×3 metros que reproduce 192 postales protagonizadas por la fachada del edificio, todas ellas de la colección del Museo de Historia de Madrid.
La exposición continúa en las últimas plantas. En el acceso al Mirador, en la planta 6e, una secuencia de imágenes refleja la evolución urbana de la calle Alcalá en su confluencia con la Gran Vía, vista desde el Palacio, desde 1913 a la actualidad; y se exponen diversas reproducciones de las fotografías que realizó Luis Lladó Fábregas entre 1918 y 1935 de las diferentes obras de Antonio Palacios. En la terraza, se han renovado los paneles interpretativos que describen las vistas urbanas en 360º en las que se destacan los principales hitos arquitectónicos que se divisan desde el Mirador del Palacio de Cibeles.
En este proyecto CentroCentro ha contado con la colaboración de diversas instituciones prestadoras como Agencia EFE, Archivo ABC, Museo de Historia de Madrid, Biblioteca COAM, Archivo General de la Administración, Biblioteca Nacional, Biblioteca Histórica de Madrid, Fototeca del Patrimonio Histórico, Hemeroteca Municipal, Archivo del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC o Residencia de Estudiantes.
Jacobo Armero, comisario de la exposición, es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Ha realizado diversos trabajos en el ámbito de la gestión cultural, ocupándose del comisariado, producción, montaje y/o edición de las publicaciones en exposiciones entre las que destacan Nueva forma, arquitectura, arte y cultura 1966-1975 (Centro cultural de la Villa, Madrid, 1996), Antonio Palacios, constructor de Madrid (Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2001), Revista Poesía (Biblioteca Nacional de España, Madrid, 2004), Vida y Hechos de Arthur Rimbaud (La Casa Encendida, Madrid, 2007), La colección del Museo Nacional Picasso París (Museo Nacional Reina Sofía, Madrid 2008), o Afterimage (La Casa Encendida, Madrid, 2012).
Se ha interesado siempre por la divulgación de la arquitectura y el urbanismo de su ciudad natal, publicando numerosos artículos en prensa, primero en el diario El Mundo, y después en El País. Ha recibido varios reconocimientos públicos por su labor vinculada a la gestión cultural: Premio Calidad, Arquitectura y Urbanismo de la Comunidad de Madrid (2003); Premio Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública del Ayuntamiento de Madrid (2003); y Primer Premio Medalla de Oro del Bureau International des Expositions (2008). En 2019 ha publicado su primera novela, Historias de un agente inmobiliario (Lumen).