Dummies (muñecos de pruebas) masculinos usados en casi todos los test y modelos femeninos apenas empelados, que no son sino una simple adaptación del cuerpo de los hombres. Esos son los tipos de dummies que, tradicionalmente, se han venido empleando para las pruebas de seguridad pasiva de los coches, lo que, en gran medida, ha determinado que el diseño de los vehículos esté basado en la anatomía de los hombres y no tanto en la de las mujeres.
Conscientes de ello, la Fundación Línea Directa y la Universidad Pontificia Comillas han realizado un crash test computerizado que reproduce un choque frontal de circunstancias idénticas para ambos géneros: un modelo femenino percentil 50 y un modelo masculino percentil 50.
Este crash test ha permitido obtener conclusiones muy llamativas: teniendo en cuenta la anatomía de cada género (determinada a través de una Tomografía Axial Computerizada, TAC por sus siglas), las conductoras podrían tener el doble de probabilidades de sufrir una lesión cerebral grave y casi un 50% más de riesgo de tener una fractura craneal que los hombres en caso de choque frontal. Además, según diversos estudios, las mujeres también tienen un 17% más de riesgo de morir en caso de accidente.
Las razones son claras: al no llegar bien a los pedales, las mujeres de estatura baja o media se ven obligadas a acercarse demasiado al volante, lo que incrementa notablemente la probabilidad de sufrir lesiones graves en el tórax, la cara y el cuello cuando se activa el airbag. Además, el diseño del cinturón de seguridad de los coches favorece el efecto “submarining” en las conductoras, un deslizamiento en el asiento que provoca que, al producirse el impacto, la banda inferior pueda causar importantes lesiones internas. De hecho, es la primera causa de mortalidad fetal por traumatismo. Por otra parte, el diseño de este elemento no tiene en cuenta el pecho femenino ni protege adecuadamente los hombros de la mujer.
Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio “Coches seguros para todos. Análisis de la accidentalidad bajo una perspectiva de género (2012-2021)” presentado hoy por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con Centro Zaragoza y el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia Comillas y que, entre otros aspectos, analiza la accidentalidad de cada género, las cifras oficiales de accidentes de hombres y mujeres en los últimos 10 años y las pruebas de seguridad pasiva. Además, el informe se completa con 1.700 encuestas a conductores de toda la geografía nacional en las que los automovilistas dan su opinión sobre la relación entre conducción y el género.
Por qué los coches se han diseñado tradicionalmente para el hombre
Las principales razones por la que los coches se centran más en la anatomía masculina son históricas: existe un mayor número de conductores que de conductoras (56% de hombres contra 44% de mujeres, una proporción que aumenta notablemente con la edad), más tiempo de conducción por parte del hombre (+70%), más peso en la decisión de compra del vehículo (+22p.p.) y mayor accidentalidad, lesividad y mortalidad masculinas.
En el caso de la Comunidad de Madrid, solo el 39% de las mujeres conductoras afirman ser las que se suelen encargar de la conducción del vehículo cuando van en pareja. Además, la decisión de compra del vehículo también es predominante masculina. Solo el 17% de los conductores masculinos en la Comunidad de Madrid delega en su pareja la decisión de comprar un modelo de coche determinado, frente al 31% de las mujeres conductoras que afirman delegar esta decisión en su pareja.
De hecho, según datos oficiales de la DGT, el 90% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico en la última década en España y el 85% de los heridos graves eran hombres, con una tasa de letalidad que multiplica por 4 a la de la mujer. Además, el 92% de los conductores que fallecieron en accidente de tráfico en 2022 que dieron positivo en drogas o alcohol eran hombres y el 73% de los sancionados, también lo eran.
Si hablamos del accidente mortal más frecuente también hay diferencias importantes entre géneros. En el caso femenino, el más habitual es una colisión frontal (22%) con un turismo (77%), y en el masculino, el siniestro es una salida de vía con colisión (23%) con un turismo, aunque en una proporción mucho menor (46%).
Qué opinan los españoles sobre las conductoras
El 77% de los automovilistas españoles cree que aún existen muchos prejuicios contras las conductoras, un porcentaje que, en el caso de las mujeres, alcanza el 86%. Por Comunidades Autónomas, Extremadura, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha son los territorios donde más lo creen y La Rioja, Comunidad de Madrid y Región de Murcia donde menos.
En el caso de la Comunidad de Madrid, el 70% de los conductores afirma que estos prejuicios siguen existiendo, un dato por debajo de la media nacional y también el segundo más bajo de toda España. Aunque el porcentaje de conductores masculinos que reconoce haber insultado a otro conductor aludiendo a su género es más alto que la media nacional, 23% vs 19%.
Las conductoras achacan la mayor accidentalidad de los hombres a que, por lo general, “corren más e incumplen más las normas” (34%), mientras que los hombres creen que la causa es que “hacen muchos más kilómetros” (26%), una circunstancia que suelen hacer “por costumbre” (55%). En cualquier caso, persisten algunas actitudes entre ellos, ya que 1 de cada 5 automovilistas hombres reconoce haber insultado a una conductora aludiendo a su género.