El Partido Animalista ha denunciado la matanza de 20 zorros en una cacería que tuvo lugar el pasado domingo, 29 de octubre. La ubicación de la jornada es desconocida, aunque desde la formación política animalista sospechan que ocurrió en la Comunidad de Madrid.
En una fotos compartidas en las redes sociales de PACMA, un grupo de cazadores muestra los cadáveres colocados de 20 zorros (adultos y crías) y 2 jabalís, asegurando que habían «limpiado el coto de alimañas», celebrándolo como una hazaña de diversión y satisfacción personal.
Según el último Anuario de Estadística Forestal del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en 2020 se cazaron 176.109 zorros solo en España, aunque las cifras casi alcanzaron los 250.000 en 2016.
El presidente de PACMA, Javier Luna, afirma que los zorros son acosados dentro de sus madrigueras por perros de raza Jack Terrier, quienes los muerden y zarandean, culminando en disparos de los cazadores. «Es una realidad cruel y despiadada que raramente comparten con otras personas que no sean cazadores por lo desagradable que es», explica.
PACMA condena esta práctica, subrayando la incoherencia de matar una cantidad significativa de zorros mientras, paradójicamente, los mismos cazadores se ofrecen para eliminar supuestas plagas de conejos afirmando que estos se están quedando sin depredadores.
«Es una contradicción que aquellos que contribuyen a diezmar la población de zorros, luego se ofrezcan para acabar con una de sus principales presas bajo el pretexto de controlar su población porque se está disparando. Esta actitud irresponsable hacia la biodiversidad demuestra una falta de conciencia ambiental y una preocupante indiferencia hacia el equilibrio de los ecosistemas, además de ser tremendamente cruel», añade Luna.
En un momento en el que el impacto humano sobre la biodiversidad es alarmante, la caza solo contribuye al deterioro de la fauna y flora a ojos del Partido Animalista, que recalca la necesidad de replantearse esta actividad en el año 2023, considerándola innecesaria y perjudicial para la conservación del entorno natural.
«Es fundamental adoptar medidas que promuevan la coexistencia pacífica con la fauna silvestre, respetando su papel en el equilibrio de la naturaleza», concluye el presidente.