Adif ha dado el primer paso para hacer realidad la futura estación de Fuencarral-Malmea de la red de Cercanías, enmarcada en el desarrollo urbanístico de Madrid Nuevo Norte, con la licitación de la redacción de los proyectos básicos y de construcción de la estación y la reordenación del corredor ferroviario de Fuencarral.
La redacción contemplará actuaciones en los ámbitos de la obra civil, plataforma y vía, energía y edificación para levantar la nueva estación, remodelar su playa de vías y renovar el corredor ferroviario, que presta servicio a la línea C-4 de Cercanías. El plazo de ejecución de esta parte será de 20 meses y tendrá un presupuesto de licitación de 3,2 millones euros.
Ubicada a 900 metros al sur de la actual (calle Alberto Cabezón), que será demolida, la nueva estación de Fuencarral-Malmea contará con cuatro vías y dos andenes centrales de 200 metros. Asimismo, dispondrá de dos vestíbulos elevados sobre las vías, uno en cada extremo de los andenes.
El proyecto general también contempla la construcción de un aparcamiento subterráneo con 400 plazas repartidas en tres plantas bajo tierra, en una parcela localizada unos 50 metros al suroeste de la cabecera sur de la nueva estación. El plazo de ejecución de esta aparte será de 36 meses. En total, el proyecto superará los 85 millones de euros y los 60 meses de ejecución.
Mejora de la explotación ferroviaria
El corredor ferroviario de Fuencarral conecta la estación de Cantoblanco (parada de los trenes con origen/destino tanto Colmenar Viejo como Alcobendas/San Sebastián de los Reyes) con la de Chamartín Clara Campoamor y prosigue hacia el sur por el túnel de Sol.
La redacción del proyecto y construcción definirá la remodelación de la configuración de las vías para que el corredor de Fuencarral conecte también con el túnel de Recoletos. Esta actuación permitirá que trenes que actualmente rotan en Chamartín puedan hacerlo en Fuencarral, mejorando la explotación ferroviaria. Asimismo, se contempla la renovación de la doble vía de la línea de Cercanías C-4 en los 4 km que conectan la cabecera norte de la estación de Chamartín y el cruce del ferrocarril con la autovía M-40.
El Estudio Funcional en el que se apoya la redacción de los diferentes proyectos estima una inversión para esta actuación de 85 millones de euros, que precisará además de la realización de numerosos estudios especializados (edificación de estaciones, plataforma y vía, electrificación ferroviaria, entre otras).
Esta actuación se enmarca en el Plan de Cercanías de Madrid del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) del Gobierno de España que está presupuestado en 6.673 millones de euros para actualizar la red y ampliarla y mejorar, además de actualizar el material rodante con 211 nuevos trenes de alta capacidad.
El Plan de Cercanías de Madrid incluye ocho proyectos de nuevas estaciones de Cercanías por valor de 220 millones de euros: Fuencarral-Malmea, Soto del Real, Imperial (Arganzuela), Parla Norte, Tres Cantos Norte, Las Rejas (San Blas-Canillejas), Campo de las Naciones (Hortaleza) y La Tenería (Pinto). También se contemplan diversas remodelaciones como las de las estaciones de Méndez Álvaro, Chamartín-Clara Campoamor, Atocha, Móstoles-El Soto y Alcalá de Henares, además de la duplicación del tramo Pinar de Las Rozas-Las Matas.
Línea de Metro automatizada (sin conductores)
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el pasado mes de diciembre iniciar las inversiones necesarias para construir en Madrid Nuevo Norte la primera línea de Metro automatizada. Así, se ha dado la autorización a la contratación de la redacción del proyecto con un presupuesto de más de 4 millones de euros y con un plazo de ejecución de 18 meses.
El objetivo es resolver las demandas de movilidad de los vecinos que residan en este desarrollo urbanístico de la capital en 2029. La nueva línea de Metro, que partirá de la actual estación de Chamartín, contará con tres nuevas paradas -Centro de Negocios, Fuencarral Sur y Fuencarral Norte-, tendrá tres kilómetros de longitud y una demanda potencial de 40.000 viajeros diarios.
La automatización del trayecto permitirá que los convoyes circulen sin conductor, de modo que los trenes son vigilados y programados desde un centro de control. Este sistema, además, optimizará el tiempo de tráfico de los trenes, aumentará la velocidad media del sistema, acortará sus intervalos y reducirá el tiempo de espera y de permanencia en las estaciones.
Los Metros automáticos permiten una mayor capacidad y adaptación total de la oferta a la demanda, mejorando la frecuencia en hora punta y reduciendo al mismo tiempo las posibles incidencias. No supone en ningún caso un descenso de puestos de trabajo, puesto que se fomenta un modelo de organización en el que los operarios requieren un conjunto más amplio de habilidades y mayor polivalencia y flexibilidad.
Además, facilitan una bajada de los costes totales de los coches por kilómetro gracias al ahorro en el consumo energético respecto a las líneas convencionales y disminuye los de mantenimiento. También logran una mejor circulación mediante los nuevos patrones de conducción y posibilitan el máximo rendimiento del frenado regenerativo de los trenes.
Varios países asiáticos son líderes en automatización de Metro, con capitales como Singapur o Kuala Lumpur, con 126 y 97 kilómetros, respectivamente, mientras que la mayor parte de los operadores de la UE cuenta también con esta tecnología. Francia se sitúa como el país europeo con más kilómetros de Metro automático, destacando los de Lille y Paris, con 47 y 33, cada una. Otras redes como la de Roma, Milán, Turín, Copenhague o Budapest también disponen de este servicio. En España, Metro de Barcelona tiene el 25% de la red en funcionamiento sin conductor.
Dentro de las infraestructuras asociadas a Madrid Nuevo Norte se construirá un nuevo intercambiador en Chamartín, que contará con una capacidad estimada potencial de más de 105.000 viajeros al día y permitirá la intermodalidad de cuatro medios de transporte ferroviarios: alta velocidad, media/larga distancia, cercanías y metro y dos medios de transporte rodados: autobuses urbanos e interurbanos en 37 dársenas (25 operativas para usuarios y 12 técnicas) y 400 plazas de aparcamiento. La inversión prevista es de 65 millones de los que la Junta de Compensación aportará 30.
Bus de uso prioritario
Por otra parte, se construirá en superficie y en paralelo a la línea de Metro Madrid Nuevo Norte un nuevo transporte rodado de alta capacidad con preferencia semafórica, el Bus de uso Prioritario (BuP), que circulará a lo largo de todo el desarrollo con conexión a todas las nuevas estaciones de Metro, y contará con un ramal de acceso al sur del barrio de Las Tablas y Sanchinarro.
El enlace con el sistema de transporte público se llevará a cabo también con el intercambiador de Plaza de Castilla y el área intermodal de La Paz, con el Metro de Chamartín (Línea 10–Línea 1) y con la red de Cercanías, media/larga distancia y alta velocidad en la estación de Chamartín.
Estos servicios en Madrid Nuevo Norte harán que el 95% de las parcelas residenciales y de oficinas de la zona estén localizadas a menos de 10 minutos a pie de un modo de transporte público de alta capacidad. Esto es, el 80% de los desplazamientos dentro del distrito se realizará con transportes sostenibles.