El Ayuntamiento de Madrid ha finalizado la fase 1 de las obras de rehabilitación del parque de Las Cruces, una zona verde de 45 hectáreas situada entre Carabanchel y Latina. Gracias a una inversión de 1,5 millones de euros del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad los vecinos de estos dos distritos podrán disfrutar y hacer uso de nuevas instalaciones deportivas e infantiles y áreas caninas, así como más jardines y espacios arbolados.
El delegado del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado del concejal de Carabanchel, Carlos Izquierdo, ha visitado esta mañana el resultado de estos trabajos que se han prolongado durante nueves meses y que se enmarcan en el plan de actuaciones de mejora y conservación de zonas verdes para el que ya se han destinado 86 millones de euros a un total de 94 obras, de las que 71 ya están finalizadas.
Tal y como ha señalado Carabante a los medios de comunicación durante su visita al parque, «esta actuación se enmarca en la estrategia de remodelar, mejorar y mantener en un estado adecuado los 3.800 jardines y zonas verdes de la ciudad». El delegado ha anunciado además que «ya han arrancado en el Parque de Las Cruces los trabajos de la segunda fase, cuya inversión será de 600.000 euros».
La ampliación de las zonas verdes y estanciales, la nueva pavimentación de los caminos y la optimización de las redes de drenaje son algunas de las mejoras implementadas en el parque de Las Cruces. La actuación ha afectado a una quinta parte de las 45 hectáreas totales, fundamentalmente en su zona sur, situada en Carabanchel.
Es la segunda zona verde más importante de este distrito: por ella discurre el Anillo Verde Ciclista, cuenta entre sus equipamientos con un auditorio al aire libre para 3.000 espectadores, además del lago y la ría que conforman dos de sus principales atractivos. En total, se han plantado 196 árboles y 16.000 arbustos y se han ganado más de 7.000 m2 de área con vegetación.
Zona de ejercicios para mayores, workout y juegos accesibles
Entre las novedades de este nuevo espacio destacan las dos nuevas zonas deportivas. La primera de ellas, enfocada a las personas mayores, con elementos biosaludables para la práctica de ejercicios de mantenimiento y bajo impacto. La segunda, se trata de una zona workout (entrenamiento al aire libre), que cuenta con elementos en los que realizar ejercicios con el propio cuerpo como bancos y espalderas, barras de flexiones o bancos de abdominales.
Además, junto a una zona infantil existente se ha creado un nuevo espacio con juegos y superficies accesibles, que se ha pavimentado con caucho de espesor variable e instalado elementos infantiles inclusivos: carrusel giratorio y accesible, columpio de tipo nido o cesta, multijuego accesible con dos torres y tobogán.
El parque cuenta además con dos nuevas áreas caninas que dan respuesta a las demandas de los vecinos por este tipo de equipamientos. Han sido dotadas con módulos para el entrenamiento de las mascotas (agility) y elementos en zigzag, túneles, rampas, vallas de salto y rampas balancín. Han sido cercadas con vallas de cerramiento y tienen una entrada con doble puerta, creando un espacio de ‘antesala’ donde poder controlar las entradas y salidas de los animales de forma ordenada.
Iluminación LED y más zonas sombreadas
Los caminos terrizos han sido mejorados para evitar su erosión. Para ello, se han ampliado las zonas verdes y se han añadido cunetas vegetadas con depósitos de grava. La iluminación del parque se ha visto renovada con la instalación de tecnología LED, lo que mejora la eficiencia y contribuye al ahorro energético, reduce la emisión de gases de efecto invernadero y limita la molestia del resplandor luminoso nocturno.
Para el diseño de las zonas ajardinadas, se han seleccionado las especies arbóreas y arbustivas de tamaños y portes adecuados para la zona y se ha dado prioridad a las especies adaptadas a las condiciones climáticas de Madrid, así como a las autóctonas, con el objetivo añadido de que las plantaciones proporcionen zonas sombreadas para un mayor confort térmico de los usuarios. Se ha buscado que la masa arbustiva plantada tenga un crecimiento limitado y que no alcancen grandes alturas, para reducir las zonas ocultas que puedan generar inseguridad.
La red de riego se abastece de agua regenerada y las plataformas de las fuentes de agua de beber se han adaptado para ser totalmente accesibles. La Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes ha querido recuperar ambientalmente la zona y poner en valor la jardinería sostenible, compatible con el clima de la zona y optimizada al máximo para ahorrar agua, recursos humanos y recursos materiales e impulsando medidas eficientes en la lucha contra el cambio climático.