En el Día Internacional de la Asistencia Humanitaria, la Fundación Madrina quiere rendir homenaje a todos los trabajadores humanitarios, especialmente a los que han dado su vida en el desempeño de su trabajo solidario, y que realizan una importante labor en favor del bienestar y justicia social de millones de personas en todo el mundo.
La labor de los trabajadores humanitarios es fundamental para garantizar la protección y la asistencia a las personas más vulnerables en situaciones de crisis, catástrofes naturales y emergencias. Las Fundaciones donde trabajan estos asistentes humanitarios, se constituyen en verdaderos árbitros de las desigualdades sociales, y en los primeros actores que permiten sobrevivir a millones de niños, refugiados y personas adultas víctimas de desastres naturales, guerras, gobiernos, persecuciones o desigualdades sociales.
La Fundación Madrina, es consciente de la importancia de este trabajo solidario y muchas veces altruista, y quiere agradecer su dedicación y compromiso a todos los trabajadores y voluntarios que dedican su vida y trabajo a los demás.
La última pandemia COVID-19, advirtió aún más la importancia del trabajo de los trabajadores en el ámbito de la ayuda humanitaria. A pesar de los riesgos sanitarios, estos profesionales ofrecieron asistencia y protección a millones de personas en todo el mundo.
En este sentido, y durante la pandemia del COVID-19, la Fundación Madrina llevó a cabo muchas actuaciones sociales y sanitarias encaminadas a proteger a las madres y los niños en situación de vulnerabilidad social y sanitaria. Algunas de las acciones fueron distribuir alimentos y productos de primera necesidad, especialmente durante los momentos más críticos de la pandemia, también brindó atención sanitaria materno-infantil a las madres y los niños que sufrieron los efectos de la pandemia; asimismo, garantizó que las madres y los niños tuvieran un hogar seguro, una formación y una inserción laboral de calidad.
En el contexto de riesgo residencial durante la pandemia, ya que muchas familias se quedaron en situación de calle, la Fundación señala la importancia del proyecto de “Pueblos Madrina”, que resurge en pandemia como solución para las familias con hijos menores excluidos de las grandes ciudades. El proyecto tiene como objetivo aumentar las viviendas disponibles en zonas rurales y realojar a familias vulnerables con cargas familiares y con riesgo residencial en las grandes urbes, brindándoles la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.
En este sentido, y durante el peor momento de la Covid, la Fundación llegó a entregar más de 6000 comidas diarias, y llegó a atender hasta 15 llamadas de emergencia al minuto. Asimismo, realojó en zonas rurales más de 300 familias y 1000 niños, que actualmente siguen colonizando los pueblos de la España vaciada.
Asimismo, durante la guerra de Ucrania, consiguió trasladar desde la frontera e incluso desde la misma Ucrania, más de 1800 familias, realojándolas en zonas rurales y hoteles. Actualmente, sigue con el servicio SOS Ukraine 24h, para atender más de 2000 llamadas anuales de refugiados que necesitan ayuda, alimentación, alojamiento y empleo.
Para estos retos, la Fundación Madrina estableció colaboraciones y alianzas con diversas organizaciones y entidades para brindar un apoyo integral a las mujeres y familias en situación de vulnerabilidad. Madrina, lucha contra la pobreza infantil apoyando a sus madres en dificultad, ofreciendo recursos y oportunidades para superar la exclusión social.
La entidad, continúa trabajando para mejorar la vida de millones de madres y niños en situación de vulnerabilidad, brindando apoyo integral y oportunidades para un futuro mejor. Por todo ello, Madrina, quiere rendir homenaje agradeciendo a todos los trabajadores humanitarios dedicados a la asistencia social y sanitaria, y que hacen para todos un mundo mejor, a pesar de las dificultades, prestando asistencia y protección a millones de personas.
