Agentes de la Guardia Civil con destino en el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, en el marco de la operación ‘Habitat Osorno’ han logrado la detención de los tres integrantes de un grupo criminal especializado en la comisión de robos con fuerza en viviendas habitadas.
La investigación comenzó en el pasado mes de diciembre cuando se produjo un robo con fuerza en una vivienda situada en la localidad madrileña de Arroyomolinos, en el que los autores lograron hacerse con un botín valorado en unos 20.000 euros. El avance de la investigación permitió identificar el vehículo que los ladrones utilizaron y relacionarlo con otros robos de similares características que se estaban produciendo en otros municipios cercanos.
Asimismo se pudo centrar la investigación en tres ciudadanos de origen chileno que acababan de llegar a nuestro país sin ninguna vinculación familiar ni actividad laboral legalizada. Todos los robos tenían un nexo en común, primero seleccionaban las potenciales viviendas objeto de robo, principalmente chalets unifamiliares y pisos bajos ubicados en zonas residenciales, y después eran sometidas a vigilancia para conocer la rutina de sus propietarios para así poder perpetrar los robos cuando los moradores no se encontraban en su interior.
Se trata de un grupo criminal estructurado en el que estaban perfectamente diferenciadas las funciones de cada uno de los integrantes, de modo que dos de ellos siempre eran los encargados de acceder a la vivienda objeto del robo, mientras que, el tercero esperaba en actitud vigilante en la vía pública próximo a la vivienda en cuestión, a pie o en el interior del vehículo, para facilitar la huida.
En primera instancia accedían a la parcela de los chalets mediante escalo para luego, dependiendo del cerramiento de la vivienda, forzar alguna puerta o ventana y llevar a cabo el robo, siempre cuando los moradores se encontraban fuera de sus domicilios.
En total se ha logrado la detención de tres personas, todos ellos varones de nacionalidad chilena de edades comprendidas entre los 31 y los 45 años en el domicilio donde residían en Aranjuez, lugar donde los agentes hallaron gran cantidad de joyas y relojes, efectos de electrónica, telefonía móvil, bolsos de primeras marcas, perfumes y las herramientas que empleaban para forzar los cierres.
Por todo ello se les imputan delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Se les atribuyen una veintena de robos con fuerza en viviendas situadas en los municipios de Arroyomolinos, Moraleja de Enmedio, Torrelodones, Belmonte del Tajo, Colmenar de Oreja, así como en las provincias de Cuenca, Guadalajara y Toledo. Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó el ingreso en prisión de todos ellos.
1 comentario
Está claro que hay que tomar medidas contra toda la delincuencia que vivimos. Y nada de ingresar en «nuestras» cárceles. Son hoteles de 3 estrellas para ellos. El tema es devolución al país y estar en lista negra para que no puedan volver jamás al nuestro y esto que sea aplicable a todos ellos.