El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, ha visitado esta mañana las obras que acaban de comenzar sobre el cubrimiento de la M-30 en el ámbito Mahou-Calderón, que supondrán la culminación de Madrid Río, completando la continuidad ambiental, peatonal y paisajística de uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de la ciudad en este siglo.
Los trabajos, que corren a cargo de la Junta de Compensación Ribera del Calderón, abarcan una superficie de más de 67.000 m2 y finalizarán el próximo otoño. Posteriormente y mediante un proyecto independiente, el Ayuntamiento construirá una pasarela peatonal sobre el río Manzanares que conectará el distrito de Carabanchel con el de Arganzuela, dando así respuesta a una histórica demanda vecinal.
En cuanto al proyecto de cubrimiento de la M-30, ejecutado por el Ayuntamiento, la obra civil ya está finalizada a falta de la integración de todos los sistemas en el centro de control de Calle 30, proceso que, como estaba previsto, quedará completado esta primavera.
Almeida ha señalado sentirse “profundamente orgulloso” del parque de Madrid Río, al que ha calificado como “la gran obra de transformación urbana de la ciudad de Madrid de las últimas décadas” y ha indicado que esta última fase del cubrimiento de la M-30 “cierra definitivamente una brecha existente en este proyecto”. El alcalde ha asegurado que, una vez culminadas las obras, los madrileños van a poder transitar por un trazado lineal de más de 600 metros con infraestructuras verdes “que va a permitir a los madrileños disfrutar de unos estándares exigentes en términos de sostenibilidad y protección medioambiental” y, por lo tanto, “disfrutar de una mayor calidad de vida”.
Más de 1.200 nuevos árboles
La culminación de Madrid Río, que contará con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos, supondrá la plantación de más de 1.200 nuevos árboles, 4.500 m2 de césped y 9.000 arbustos de distintas especies. La zona resultante dará continuidad al itinerario que bordea al río Manzanares con la construcción de un paseo de aproximadamente 620 metros lineales que se conectará con los existentes tanto al sur como al norte y que cumplirá con todas las normas de accesibilidad universal vigentes. El nuevo espacio contará con mobiliario urbano similar al del resto de Madrid Río para asegurar la homogeneidad.
Asimismo, las actuaciones tendrán en cuenta otros criterios de sostenibilidad como una iluminación de alta eficiencia energética, pavimentos permeables, agua regenerada para el riego, plantaciones autóctonas y uso de materiales reciclables y rellenos con los productos de la demolición del antiguo estadio.
Parque con tres zonas diferenciadas
El proyecto contempla un parque en continuidad entre las zonas de Madrid Río situadas al norte y al sur de la actuación, que estará dividido en tres áreas debido a las diferencias altimétricas producidas por el cubrimiento del tramo de la M-30 que ha permitido la ejecución de esta nueva zona verde. Estos niveles se conectarán a través de una serie de grandes taludes vegetales que suavizarán las diferencias de cota y quedarán delimitados por una serie de bancos de granito que servirán tanto de contención como de lugares para sentarse a diferentes alturas.
La primera zona es la que discurre junto al margen del río Manzanares y que se desarrolla completamente sobre la losa de la cubrición. Sobre esta plataforma se proyecta un camino ciclable sinuoso que unirá los dos tramos de Madrid Río al sur y al norte a través de un gran bosque de pinos con claros desde donde podrá asomarse hacia el río. Con pavimentos de arena fina y adoquín de granito en algunas zonas, el itinerario será completamente accesible y permitirá el acceso al parque a través del puente de San Isidro.
En la cota inferior, desde el norte, se completará la peatonalización del último tramo del paseo de la Virgen del Puerto para permitir la eliminación del fondo de saco próximo a la rotonda de la calle del Duque de Tovar. Junto a esta calle, se instalarán una escalera y una rampa accesible que conectarán el desnivel generado entre esta zona y la plataforma superior que cubre la M-30. Asimismo, en los taludes, se añadirá vegetación trepadora que reducirá el impacto de los muros del túnel.
En la zona central, donde se encontraba el estadio Vicente Calderón, se concibe una gran pradera alargada con remates circulares en forma de circo romano que evocará el carácter lúdico y de espectáculo del antiguo campo de fútbol. Alrededor, se establecerán tres hileras de árboles frondosos que aportarán una coloración cambiante al parque a lo largo del año.
El nuevo tramo de Madrid Río forma parte del ámbito Mahou-Calderón, que contará con más de 1.300 viviendas y nuevos equipamientos públicos para los vecinos de la zona.