Unas 3.000 personas, convocadas por la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid, han recorrido esta mañana de domingo, 5 de marzo, el centro de Madrid bajo el lema bajo el lema ‘Sin Gluten y Sin Pasta’ para denunciar que la dieta sin gluten supone un sobrecoste de 900 euros al año y los productos sin gluten se quedan fuera de la mayoría de ayudas en alimentación.
En la marcha, que ha partido a las 11:30 horas del Ministerio de Sanidad (Paseo del Prado número 18) y ha finalizado frente al Ministerio de Economía (Calle de Alcalá número 5), se han oído consignas como ‘Manos arriba, esto es un atraco’, ‘Pedimos lo justo’ o ‘Soy celíaco, no millonario’. Han asistido miembros de la Asociación de Celíacos de Cataluña y de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE).
Inciden en que la enfermedad celíaca es la única en la que los pacientes se costean el 100% de su tratamiento. Por ello reclaman ayudas económicas al colectivo celíaco y sensible al gluten. Al finalizar la marcha, frente al Ministerio de Economía, se ha leído un manifiesto en el que se ha recordado que la enfermedad celíaca es una patología crónica que afecta al 1% de la población y se puede manifestar a cualquier edad, siendo más frecuente en mujeres. No existe cura ni tratamiento farmacológico para esta enfermedad.
El único tratamiento es seguir una dieta sin gluten estricta y de por vida. Esto implica consumir productos especiales sin gluten, que se elaboran en sustitución de los que tienen como materia prima fundamental las harinas de los cereales con gluten, es decir, harinas, pan rallado, productos de panadería, bollería y repostería, y los cereales para el desayuno. Estos productos especiales sin gluten, debido a su compleja formulación, su menor producción y sus controles de seguridad, tienen un sobrecoste de más de 900 euros por paciente al año.
Numerosos países de nuestro entorno, entre los que se encuentran Portugal, Italia, Suiza, Reino Unido o los países nórdicos, ofrecen diferentes tipos de ayudas para la adquisición de productos especiales sin gluten. En España no existe ninguna ayuda de carácter estatal o autonómico para paliar este sobrecoste, que debe ser asumido por las familias, en las que puede haber más de un miembro afectado por la enfermedad.
Por ello, los manifestantes han reclamado entre otras cosas «ayudas directas para que podamos seguir una correcta dieta sin gluten». En este sentido, las personas celíacas que pertenecen al funcionariado «sí reciben ayudas económicas, por lo que pedimos que esto sea ampliable al resto de población celíaca y sensible al gluten de nuestro país».
Además han exigido que ofrecer menús con opciones sin gluten «sea obligatorio en todos los centros educativos, incluyendo Escuelas Infantiles, Universidades y Colegios Mayores, Centros de enseñanza obligatoria» y que ofrecer menús con opciones sin gluten «sea obligatorio en todos los comedores colectivos con más de 100 menús diarios».
También han reclamado un estudio poblacional sobre la enfermedad celiaca en nuestro país para conocer el número de personas celiacas que hay diagnosticadas. El objetivo final «debe ser que en las historias médicas de los pacientes conste el diagnóstico de celiaco o sensible al gluten y se pueda tener un censo exacto de las personas diagnosticadas». Y finalmente han recordado la petición lanzada en Change.org, que ya cuenta con más de 73.000 firmas.