Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado al robo de productos electrónicos de alta gama.
Uno de los hechos ocurrió en Zaragoza cuando forzaron el acceso a una nave en la que estuvieron retirando durante dos días material valorado en casi dos millones de euros. Utilizaban una vivienda como lugar de almacenamiento y venta de los productos sustraídos.
Se han detenido a los tres integrantes del grupo y se han llevado a cabo dos registro donde se recuperó parte del material sustraído en un sótano de difícil acceso.
La investigación se inició a raíz de varias informaciones sobre la posibilidadd de que se estuviera utilizando una vivienda del barrio de Orcasitas, en el distrito madrileño de Usera, como lugar de almacenamiento, exposición y venta de productos tecnológicos de alta gama robados. Posteriormente y tras varias averiguaciones, los agentes descubrieron que se había cometido un robo con fuerza en una nave de Zaragoza el pasado día doce del presente mes. Allí los autores, tras realizar un butrón para acceder, sustrajeron durante dos días material informático valorado en casi dos millones de euros.
Botín oculto en un sótano de difícil acceso
Avanzadas las pesquisas, el pasado lunes interceptaron a dos personas que salían de un vehículo portando dos bolsas con productos electrónicos que figuraban como sustraídos en la base de datos policiales, siendo inmediatamente arrestados.
Al día siguiente se realizó un registro en la vivienda sobre la cual tenían las sospechas, localizando en un sótano de difícil acceso oculto tras una trampilla en el suelo, numerosos ordenadores, tablets y productos similares todos ellos con su precinto de fábrica intacto.
Los investigadores realizaron las primeras comprobaciones y pudieron confirmar que todo el material que habían encontrado procedía del robo cometido en Zaragoza días antes.
Investigaciones posteriores permitieron además confirmar la participación de uno de los miembros, cabecilla de este grupo, en otro robo cometido en Ávila el pasado mes de noviembre donde sustrajeron casi 300 ordenadores portátiles de diferentes marcas.
Por todo ello fueron detenidos los tres miembros de 27 y 28 años como presuntos responsables de un delito de pertenencia a organización criminal y robo con fuerza.