«La anunciaron hace más de un año y los vecinos se echaron en contra porque peatonalizar la calle Dolores Barranco supone dejar a cientos de vecinos sin la línea 6 de la EMT –que se desviaría por Cristo de la Victoria-, aislados y sin autobús que les conecte con el centro o con una parada de metro. Una medida sin pies ni cabeza e improvisada».
La portavoz del grupo municipal de Más Madrid, Rita Maestre, ha sido hoy contundente en su visita al barrio de Usera, donde ha paseado con comerciantes y vecinos junto con el concejal Félix López Rey: “Estamos a favor de las peatonalizaciones, por supuesto, pero no podemos dejar a la gente sin el único medio de transporte de la zona. Sobre todo, cuando se pueden plantear otras peatonalizaciones, como la que nosotras propusimos hace casi un año, que no tiene afecciones al transporte público en superficie”.
Rita Maestre ha recordado el proyecto de Más Madrid, presentado en enero pasado, hace casi un año, para peatonalizar las calles Nicolás Sánchez, Mercedes Manjón y Pablo Ortiz. Esto permitiría la conexión peatonal de Marcelo Usera con el mercado municipal, el centro deportivo Moscardó, la plaza de las Tizas, Dolores Barranco, el Metro y las calles de alrededor sin alterar el recorrido de la EMT.
Se trata, en definitiva, de que todo el entorno de la calle Marcelo Usera, históricamente un importante eje urbano y cultural de la ciudad, «sea más vivible, accesible, y verde». Esta zona del distrito de Usera «es hoy el epicentro de un espacio comercial y hostelero muy atractivo, con multitud de establecimientos y una gastronomía de diferentes orígenes que enriquecen el barrio. La intervención transformará el corazón del barrio, equilibrando sus distintos potenciales y dará protagonismo a sus residentes y visitantes».
Sin embargo, «la incompetencia de Almeida para gestionar la ciudad al margen de la realidad vecinal va a provocar que, en el caso de Usera, este mandato concluya con 0 metros cuadrados peatonalizados».
«Almeida no escucha a los vecinos «
Tras el anuncio por parte del Gobierno municipal de desviar la línea 6 de la EMT por Cristo de la Victoria para peatonalizar Dolores Barranco hace casi un año, los vecinos se movilizaron, hicieron sesiones informativas y desmontaron la improvisación de un plan que les dejaría sin conexión con el centro de Madrid por transporte público.
El proyecto de Más Madrid «en cambio, no supone desvíos ni del tráfico ni del transporte público, ya que las peatonalizaciones irían por calles perpendiculares al eje comercial y de comunicación de Marcelo Usera y Dolores Barranco».
«Nicolás Sánchez, Mercedes Manjón y Pablo Ortiz son calles muy adecuadas para convertirse en peatonales y sin coches. Son estrechas, muy residenciales, con comercio y gastronomía…, las llenaríamos de vida, convirtiéndolas en un pulmón verde en el casco antiguo de Usera”, ha subrayado Rita Maestre. Menos coches, menos asfalto, más árboles y más vida de barrio
«¿Sin el bus de la línea 6?, otra broma de mal gusto de Almeida»
La idea del PP de peatonalizar Dolores Barranco implica el desvío de la línea 6 de la EMT por la Cristo de la Victoria, «dejando incomunicados a cientos de vecinos. Este bus es el único que pasa por el barrio, el resto de líneas están alejadas». Algunos barrios de Usera, como Pradolongo, Orcasitas y la zona de La Cornisa, es decir, «que el autobús es la única alternativa de transporte público. A esto hay que sumarle que los tiempos de espera para líneas como 116, 78, 47 o la 81 son muy mejorables».
Hace unas semanas, el equipo de Almeida hizo pruebas con un nuevo autobús con parada en la plaza del Hidrógeno. Según prometió el PP, haría un recorrido más extenso por el distrito. Más Madrid ha constatado que dicho vehículo «no podía girar en la mayoría de las calles, una muestra más de la incapacidad y de la improvisación con la que gobierna Madrid». “No tiene sentido desviar la línea 6 y meter una nueva línea que, para colmo, nadie ha pedido ni quiere”, ha recriminado Rita Maestre.
De hecho, hace más de dos años, Más Madrid planteó una lanzadera Orcasitas-Plaza Elíptica, que se aprobó por unanimidad, pero que no se va a implementar. Con un coste de 800.000 euros al año y tres vehículos para el recorrido -según el Consorcio Regional de Transportes de Madrid- esta lanzadera conectaría a los vecinos de Orcasitas con Elíptica en menos de 10 minutos. «Ahorro de tiempo y menos coches, menos tráfico, justo la apuesta contraria de Almeida, que solo quiere llenarnos de humo, contaminación y coches. Seguiremos peleando junto a los vecinos y vecinas para que se les escuche y no se peatonalice Dolores Barranco”, ha sentenciado Rita Maestre.