La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido hoy de que el nuevo impuesto a la banca por sus beneficios extraordinarios “no es buena idea” porque “empobrecerá masivamente”.
Así lo ha destacado durante su participación en la inauguración del XXIX Encuentro del Sector Financiero organizado por la empresa Deloitte, que se celebra con el título Retos y oportunidades de un sector en transformación.
El Gobierno quiere introducir «un nuevo impuesto a la banca cuyo único objetivo es recaudar y el único resultado, como siempre, empobrecer masivamente», ha criticado. «Poco les importa los sucesivos avisos de organismos nacionales, la incertidumbre económica o el informe del Banco Central Europeo».
«Es lo que tiene tomar decisiones políticas únicamente conforme a una agenda ideológica. El impuesto a la banca no es buena idea. Pero es aún más preocupante es la estrategia de erosión que ha emprendido el Gobierno con toda institución que le marca los límites», ha subrayado Ayuso.
El Banco Central Europeo, ha indicado, «ha sido nuestro principal acreedor desde que estalló la crisis del Covid19. Por eso concentra el 34% de nuestra deuda pública y gracias a él la prima de riesgo está a raya y podemos pagar los servicios públicos mes a mes. Nunca nadie en la historia ha sacado nada positivo de desdeñar la fuente que le proporciona energía».
«Con impuestos improvisados como el de la banca y el del sector energético, que se crean con una Ley donde se esconde como enmienda a su vez, el impuesto de Patrimonio, todo va a ir a peor. Hacerlo contra regiones como la Comunidad de Madrid y hacerlo de esta manera es de una nocturnidad pasmosa», ha criticado la presidenta madirleña.
Y ha incidido en que «pactar a escondidas esta ley y esas enmiendas encima, con Bildu, es sencillamente autoritario y, además, arbitrario, insisto, pues lo que se permite en unas regiones españolas se impide en otras. Mientras a unas se les da plena independencia para gestionar con ventajas favorables sus haciendas, a otras se les quita su autonomía fiscal, un derecho constitucional».
Además, ha concluido, «se trata de una tremenda irresponsabilidad, pues esta enmienda que vuelve a crear un nuevo impuesto en Madrid, no viene acompañado de ningún informe de impacto económico ni se impone con el debido tiempo para que los ciudadanos puedan tener margen para gestionar su dinero ahorrado como consideren. Al contrario, el simple hecho de su debate frena la llegada de capital, que como libre que es, tiene otros muchos países donde asentarse».