Las cataratas sse producen cuando hay una opacificación del cristalino, que es un tejido que se encuentra en el interior del ojo con forma de lente y que tiene un color transparente. El cristalino nos permite enfocar de lejos y de cerca, por lo que es importante para tener una visión correcta. Con el paso de los años este deja de funcionar correctamente, por eso es necesario usar gafas para realizar ciertas tareas como leer, y más tarde, pierde su transparencia.
Este trastorno ocular es la primera causa de pérdida de visión en los seres humanos, pero este tipo de ceguera es curable. Suele afectar sobre todo a personas de edad avanzada, diabéticas y que estén manteniendo un tratamiento con corticoides.
Síntomas y causas de las cataratas
Las cataratas tienen que ser diagnosticada por un profesional de la oftalmología lo antes posible, por eso es importante que si notamos alguno de los síntomas que vamos a describir a continuación, acudas lo antes posible a un centro médico:
- Aumento de la sensibilidad a la luz
- Pérdida de visión lejana unida a una mejora de la visión cercana
- Percepción borrosa de las imágenes
- Visión distorsionada a través de un solo ojo
- Disminución de la intensidad de los colores
- Visión de halos alrededor de las luces
Las causas más habituales para sufrir cataratas son el envejecimiento del cristalino y para ello hay ciertos factores que lo favorecen:
- Edad elevada
- Miopía muy alta
- Ser fumador/a
- Fármacos como los corticoides.
- Desarrrollar un trabajo al aire libre de forma continuada sin protección ocular.
- Diabetes mellitus.
- Tener antecedentes familiares de cataratas
¿Cómo es una operación de cataratas?
La operación de cataratas es una operación rápida y que apenas conlleva riesgos para la salud del paciente.
Antes de la cirugía, el oftalmólogo tomara medidas del ojo para saber cuál es el enfoque correcto que debe tener la lente intraocular y es posible que le indique al paciente que deje de tomar algún medicamento y que se administre unas gotas oculares que minimizan el riesgo de infección y disminuyen la inflamación durante y tras la intervención de cataratas.
Esta técnica tan solo dura 15 minutos y se realiza con anestesia tópica que se aplica mediante un colirio. La operación consiste en hacer una incisión minúscula, de unos 3 milímetros, por la cuál se extrae el cristalino (que ya es inservible), y se sustituye por una lente artificial plegable.
Las lentes que se colocan puedes ser de diferentes tipos: monofocales, tóricas o multifocales, la elección depende de las características y necesidades del paciente.
Tras la intervención, el paciente puede abandonar el quirófano, ya que no suele requerir ingresar en el hospital. Al no tener ningún tipo de sutura, se puede volver a realizar una vida normal, pero evitando actividades que conlleven esfuerzo físico. El tratamiento postoperatorio consiste en la aplicación de unas gotas antiinflamatorias durante varias semanas.
Aunque la recuperación depende de cada paciente, si que es posible que se empiece a ver bien a las pocas horas de haberse realizado la cirugía.