Los sindicatos SATSE, CCOO, CSIT Unión Profesional y UGT han registrado en la Consejería de Sanidad las alegaciones al quinto plan presentado por el Gobierno regional para la reordenación de los servicios de urgencias de Atención Primaria.
Las cuatro organizaciones con representación en la Mesa Sectorial han diseñado un plan alternativo al que se les remitió la Consejería de Sanidad: un «plan de mínimos» cuyo cumplimiento por parte del Gobierno de Ayuso «sería lo único que conseguiría que el conflicto en la sanidad pública no fuera a más», señalan.
«Nuestras propuestas van más allá de lo que son los servicios de urgencias extrahospitalarias, ya que la situación en la Atención Primaria y Hospitalaria también es crítica y los efectos colaterales de este ‘caos’ generado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid y su maltrato a los y las profesionales del sector, alcanza ya a todos los niveles de la sanidad pública», exponen desde los sindicatos.
Los centros de urgencias de Atención Primaria «deben reabrirse en su totalidad, con la dotación de personal multidisciplinar cerrada en los compromisos adquiridos con la Consejería de Sanidad y que fueron incumplidos por ésta», añaden. Así mismo «hemos vuelto a reclamar la contratación de más personal para atender a la ciudadanía en los centros de salud y el olvidado Plan de Urgencias y Emergencias de la Comunidad de Madrid, obsoleto desde el año 2007».
El deterioro de la sanidad pública madrileña y de las condiciones laborales de sus profesionales, la falta de personal y la falta de inversión en la mejora de las infraestructuras sanitarias, «entendemos que tiene unas consecuencias nefastas sobre la calidad de la atención asistencial a la ciudadanía». Por ello, «no podemos permitir que continúen creciendo las listas de espera, en las que casi un millón de madrileños y madrileñas aguardan a ser intervenidos quirúrgicamente, a que se les haga una prueba diagnóstica o a que les pueda ver un especialista para tratar o diagnosticar su enfermedad».
Ante esto, inciden, «ha llegado el momento de volver a reclamar la jornada de 35 horas semanales que aliviaría la sobrecarga de trabajo de las plantillas, aumento de las plazas de personal en el turno de tarde, cobertura de plantillas del 100% en todas las categorías profesionales y ratificación del acuerdo de riesgos psicosociales, por el que, entre otras cosas, se garantiza tiempo de consulta por paciente y un tope de pacientes por profesional/día. La puesta en marcha de este proyecto no deberá afectar en nada a los centros de salud, ni en su funcionamiento ni en su organización interna u horarios».
Para las organizaciones sindicales «es muy urgente revertir todo el daño personal que se ha hecho a los y las profesionales por la mala gestión de los recursos humanos por parte del Gobierno regional. Está en nuestro ánimo intentar resolver éste conflicto lo antes posible y para ello es necesario el cambio de orientación del proyecto de la Consejería de Sanidad para garantizar los derechos de todas las partes afectadas».