La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha animado hoy a “no dormirse” ante el intento del Gobierno y sus socios parlamentarios de “instaurar en España, al margen de los mecanismos constitucionales, una República Federal Laica de facto”. “Animo a que nadie se crea que el peor de los modelos no puede llegar porque alguien nos ayudará. Nadie va a ayudarnos”, ha indicado durante su intervención en un desayuno del Club Siglo XXI.
Para Díaz Ayuso, con la estrategia que está siguiendo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su última decisión de reformar el delito de sedición, se está firmando “la rendición de la democracia y del Estado de derecho”. “Y no tiene derecho a hacerlo porque nadie lo votó para tal cosa: España no se rinde y no está en venta”, ha apuntado, para asegurar que “se encontrará con el rechazo de la España de la unidad nacional, del progreso, la concordia, el consenso y la prosperidad”. “Ese es el mensaje que le enviaremos en las urnas”, ha añadido.
La presidenta considera que “decir la verdad y hacer cumplir las leyes, que amparan a todos, es la verdadera forma de ser leal a Cataluña y a toda España” frente a “la cultura de la impunidad ante la desobediencia de la Ley”. “Todos sabemos que la motivación de Sánchez es la del poder a toda costa”, ha subrayado Díaz Ayuso, destacando su plan de “deterioro de las instituciones” y asegurando que “esto va más allá de la desmedida ambición de un mentiroso compulsivo devenido en títere político”.
En este sentido, ha señalado que, por ello, “la Corona, la capital, la bandera y los demás símbolos; el espíritu de la Transición, la presencia del Ejército, de la Guardia Civil y demás cuerpos y fuerzas de seguridad; o el Poder Judicial único e independiente” son “un obstáculo en su camino”. “Debemos ver lo que de verdad ocurre y no callarlo”, ha instado.
Tampoco, ha proseguido, “podemos caer en la trampa de creer que el nacionalismo particularista se conformaría con la independencia: son expansionistas, imperialistas y viven del agravio”. “Eso es justamente lo que buscan: la independencia en cadena… Mucho más que amor por su tierra, les mueve y les une el afán de destruir la Nación española… No tardarían ni un día en reclamar otras regiones de España y de Francia como parte de su territorio”, ha advertido.
Madrid al servicio de España
Por su parte, ha afirmado que “Madrid quiere estar siempre al servicio de España y del espíritu de la Transición, que legalizó al Partido Comunista y lo invitó a ser parte del futuro”. “También respetamos la ley, que es igual para todos. Damos seguridad jurídica, por lo que generamos confianza y atraemos la inversión extranjera, a pesar de las dificultades que nos crea el Gobierno. Defendemos a quienes crean empleo y riqueza, y a quienes se ganan la vida cada día con su esfuerzo, talento y trabajo”, ha asegurado.
“Y nos negamos a apagar Madrid, porque sabemos que la luz es una inversión que potencia el comercio, la hostelería y el turismo. Aquí todo el mundo tiene las mismas oportunidades, sin importar donde haya nacido. Y vienen muchos catalanes, vascos y otros ciudadanos españoles, hartos del nacionalismo, la arbitrariedad y las imposiciones”, ha continuado.
La presidenta ha indicado, además, que el Ejecutivo autonómico trabaja para que Madrid sea “una región abierta, innovadora, próspera y libre”, una Comunidad en la que se bajan los impuestos, porque hay que “aprovechar al máximo cada euro de los ciudadanos”. “Aquí no tenemos que comprar los apoyos políticos de nadie con el dinero de los contribuyentes. Y mucho menos pervertir el orden constitucional”, ha concluido.