Desde hoy el artista Tony Leblanc dispone de un espacio propio en el distrito de Centro y en el callejero de la ciudad. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, y el concejal del distrito de Centro, José Fernández, han descubierto la placa que da el nombre del actor y cómico madrileño al pasaje que une las calles de la Beneficencia y San Mateo, en el barrio de Justicia, al lado del IES San Mateo y próximo al Mercado de Barceló y a la Biblioteca Pública Municipal Mario Vargas Llosa.
Familiares y amigos del actor, entre ellos Santiago Segura y el humorista Tony Antonio, se han sumado a este homenaje de la ciudad cuando se cumple el décimo aniversario de su fallecimiento. Con la denominación del pasaje Tony Leblanc se materializa el acuerdo aprobado por unanimidad de todos los grupos políticos municipales en el Pleno del distrito de Centro del pasado mes de julio.
Un reconocimiento más que merecido porque, como ha destacado Andrea Levy, Leblanc “fue actor, humorista, director, guionista y compositor musical, y destacó en todas y cada una de estas facetas”. “Fue una persona inolvidable que permanecerá en el recuerdo de muchos de nosotros durante años y espero que para siempre en el callejero de Madrid”, ha añadido.
Para José Fernández, “es un orgullo tener un espacio dedicado a un actor que paseó siempre el nombre de nuestra ciudad allí donde fuere”. Fernández ha recordado que fue en Madrid donde “se desarrollaron sus mejores interpretaciones y, gracias a sus personajes, hemos visto cómo ha ido evolucionando la ciudad”.
En ese sentido incidió Santiago Segura, actor, director y amigo de Tony Leblanc, de quien ha asegurado no haber visto “a nadie más chuleta y más castizo que quisiera tanto a Madrid”. Por eso ha subrayado la importancia del reconocimiento de hoy. “Es bonito que Madrid también le quiera a él, como el artista más completo y uno de los grandes referentes de nuestro cine”.
Tony Leblanc junior, quien definió a su padre como “un gran maestro porque compartió todos sus secretos”, mostró su agradecimiento Ayuntamiento y al distrito de Centro, por haber reconocido su labor. “Este pasaje es uno más en su trayectoria, que es como el Quijote, una vida llena de pasajes”, aseguró.
Madrileño de pura cepa
Tony Leblanc es el nombre artístico de Ignacio Fernández Sánchez, nacido en 1922 en uno de los lugares con más historia de nuestra ciudad, la Sala de Tapices de Goya del Museo del Prado, donde su padre trabajó primero como vigilante nocturno, posteriormente como conserje. En Madrid desarrolló casi toda su carrera profesional, primero en el teatro de la mano de Celia Gámez en 1944, y posteriormente en el cine y la televisión, con títulos inolvidables como Manolo, guardia urbano, Las chicas de la Cruz Roja, El Tigre de Chamberí o la saga de Torrente, dirigida y protagonizada por Santiago Segura y última participación de Tony Leblanc en la pantalla grande.
Ocurre lo mismo en la pequeña pantalla donde se suceden los títulos, aunque, quizá por ser el más reciente, queda en la memoria su interpretación del entrañable quiosquero Cerván, en la serie Cuéntame entre los años 2001 y 2008.
Su apellido artístico lo adoptó añadiendo el ‘Le’ al segundo apellido paterno, Blanc. A lo largo de su dilatada carrera atesoró numerosos reconocimientos y distinciones como los dos Goya (1993 y 1998), varias Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo y en las Bellas Artes, además de la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.