Garantizar el descanso de los vecinos en zonas de ocio, velar por el buen uso de las instalaciones municipales e intervenir para solucionar posibles conflictos entre usuarios son algunos de los objetivos de los mediadores sociales que han desarrollado su labor este verano en el distrito de Moratalaz.
La Junta Municipal ha realizado un balance positivo de la actuación de estos mediadores que han trabajado en dos ámbitos diferentes, gracias a sendos contratos impulsados por el distrito. El primero, relativo a los usuarios de las piscinas municipales, y el otro para actuar en los parques y zonas de ocio de Moratalaz.
El contrato de mediación social de instalaciones deportivas al aire libre se ha desarrollado entre el 24 de junio y el 18 de septiembre durante las tardes de los viernes, sábados, domingos y festivos en horario completo, coincidiendo con las jornadas de mayor afluencia de usuarios. Dos mediadores interculturales han trabajado en las piscinas de Moratalaz y La Elipa, para favorecer el uso adecuado de las mismas, además de apoyar a los trabajadores de estos centros deportivos con recursos personales y habilidades en la resolución de posibles conflictos.
Se trata de un servicio que se realiza en el distrito desde hacia varios años. Su labor se centra en hablar con los grupos de usuarios más numerosos, velando por el cumplimiento de las normas de estas instalaciones en colaboración con el equipo de personal y de seguridad de las piscinas, y concienciándoles de la necesidad de no ocasionar molestias al resto de usuarios. Esta mediación preventiva busca evitar posibles conflictos entre usuarios de distintas culturas entre sí, o con el personal de las instalaciones. Además, en caso de producirse algún problema, los mediadores disponen de las habilidades sociales necesarias para intervenir y resolver el altercado de forma dialogada.
Estos profesionales elaboran informes periódicos destinados al Departamento de Servicios Sociales de la junta municipal, evaluando y formulando estadísticas de las actuaciones, las incidencias registradas y con información de la población atendida desde el punto de vista generacional, de género y diversidad étnico-cultural.
Este verano ha transcurrido con normalidad en las piscinas municipales del distrito, sin incidentes reseñables. Una normalidad a la que contribuye este trabajo de sensibilización con los jóvenes del distrito y con determinados grupos culturales que son los protagonistas habituales de los conflictos que se registran en las piscinas municipales de la ciudad.
Mediación en parques y zonas de ocio nocturno
El otro servicio de mediación social se ha desarrollado desde el 24 de junio y finalizará el 30 de septiembre. Se trata de intervenciones diarias en zonas del distrito donde se suelen concentrar personas en horario nocturno, lo que puede provocar molestias a los residentes. En concreto, en El Ruedo, El Vandel, y los parques Z de Moratalaz, los situados en la calle de Luis de Hoyos Sainz, Darwin, La Lonja, el Barrio 5 de Pavones, o las canchas deportivas repartidas por el distrito.
Si bien equipos de mediadores sociales ya habían trabajado en ocasiones anteriores en zonas de ocio del distrito como La Lonja, es la primera vez que este servicio se pone en marcha en los parques y en las canchas deportivas. Con ello, se pretende completar la excelente labor de la Policía Municipal y Nacional en Moratalaz, que atiende con diligencia las llamadas vecinales y vigila las zonas denunciadas previamente para garantizar el descanso de los vecinos del distrito.
Desde la junta municipal se busca dar respuesta a una necesidad detectada en reuniones mantenidas con vecinos de estas zonas donde se producen molestias especialmente en los meses de verano. De igual forma, este servicio pretende contribuir a una mayor sensibilización sobre el respeto del derecho al descanso y favorecer la convivencia social e intercultural en el distrito.
El equipo de mediadores, que está conformado por educadores y trabajadores sociales, también ha mantenido reuniones con la Policía Municipal para detectar espacios de actuación así como con distintas entidades o grupos presentes en las zonas de intervención como los pastores evangélicos del distrito o los patriarcas, para presentarles el proyecto y concienciarles de la necesidad de colaborar juntos para evitar conflictos futuros. El servicio ha tenido gran acogida entre los usuarios de las zonas de intervención y el equipo de mediación ha detectado que la labor de concienciación iba dando frutos de manera progresiva. Es el caso por ejemplo de los grupos de jóvenes que bajaban el volumen de los altavoces de música o que buscaban zonas más alejadas de las viviendas para no molestar. A día de hoy, no han tenido que intervenir en ningún conflicto grave.
Al igual que en las instalaciones deportivas, los mediadores además, han elaborado informes periódicos para conocer el desarrollo y cumplimiento de los objetivos.