Uno de los principales efectos de la crisis climática es la intensificación de las altas temperaturas y los períodos de ola de calor, que se harán más extremas, más largas y más frecuentes. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), entre los años 2001 y 2010 hubo 57 días con ola de calor, mientras que entre 2011 y 2019 hubo 116.
«Y Madrid necesita actuar ya contra estas olas de calor protegiendo a la población de sus perjudiciales efectos, sobre todo a las personas más vulnerables, mayores y niños», señalan desde Más Madrid. Por eso, el grupo municipal que lidera Rita Maestre ha presentado este martes una proposición en el pleno de Cibeles para que se cree una red de refugios climáticos en espacios públicos: equipamientos o parques urbanos «que proporcionan unas buenas condiciones de confort térmico para acoger a la población en casos de olas de calor», que ha sido aprobada por los grupos municipales.
«En caso de no actuar inmediata y eficazmente contra el cambio climático, diferentes estudios científicos muestran que en la península ibérica, entre 2020 y 2050 la duración media de las olas de calor pasará de 6 a 10 días y su frecuencia aumentará en torno a un 100%. Además, estas olas de calor ocurrirán cada vez más pronto», ha incidido. Durante este mismo mes de junio se ha producido un fenómeno de calor “muy inusual” según la AEMET, con temperaturas máximas y mínimas de 10 o 15 grados centígrados por encima de lo que es habitual en dichas fechas.
Las altas temperaturas sostenidas en el tiempo «tienen numerosos efectos perjudiciales sobre la salud de las personas, especialmente aquellas más vulnerables como personas mayores, niños y niñas y pacientes con enfermedades crónicas. Una parte importante de la mortalidad y los ingresos hospitalarios durante las olas de calor se deben al agravamiento y descompensación de enfermedades crónicas en fases avanzadas».
Frente al previsible aumento de las olas de calor, las administraciones públicas «tienen la obligación de hacer todo lo posible para ayudar a que personas y familias las afronten con el menor riesgo posible. En esta tarea cumplen un papel fundamental los llamados refugios climáticos: equipamientos o parques urbanos que proporcionan unas buenas condiciones de confort térmico y que pueden acoger población sensible en casos de olas de calor».
Propuesta
Desde el Grupo Municipal Más Madrid efectuamos la siguiente proposición
1. Elaborar un plan de emergencia de refugios climáticos 2022 de cara al verano del año en curso que asegure la apertura del mayor número posible de edificios y patios de gestión municipal durante las olas de calor que pueda sufrir la ciudad en el presente período estival.
2. Elaborar una red de refugios climáticos en espacios y equipamientos públicos que garantice la protección de la población, especialmente la más vulnerable, en los episodios de calor que supongan la activación del nivel 2 de Alto riesgo conforme al ‘Plan de Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor’ de la Comunidad de Madrid, y en general en las épocas de altas temperaturas: Dicha elaboración englobará las medidas siguientes:
2.1 Mapeo de espacios, exteriores e interiores, que puedan servir de refugio climático.
2.2 Articulación de servicio de apertura de dichos espacios todos los días de la semana durante las olas de calor. 4 C
2.3 Colaboración con instituciones gestoras de edificios y espacios públicos que puedan estar interesados en participar en la red de refugios climáticos de Madrid: museos, universidades, bibliotecas.
2.4 Habilitación, en el plazo de un año, de al menos un refugio climático exterior y otro interior en cada uno de los barrios de Madrid, dando prioridad entre los exteriores a la apertura de patios escolares.
2.5 Campaña de comunicación en cada distrito para divulgar y señalizar los refugios climáticos de cada barrio, con el fin de favorecer su uso y conocimiento por parte de la ciudadanía.
2.6 Planificación de inversión plurianual de adaptación de patios públicos al cambio climático, con el fin de favorecer la renaturalización progresiva, la habilitación de puntos de agua y la incorporación de estructuras de sombra que garanticen el confort térmico, priorizando la actuación en patios de centros educativos y de mayores.
2.7 Impulso de proyectos de rehabilitación de espacio público bajo criterios de adaptación al cambio climático. Las actuaciones tendrán el fin de mejorar las condiciones microclimáticas por medio de renaturalizaciones, del aumento de zonas de sombra e incremento de puntos de agua.
2.8 Diseño de un plan de aumento de las superficies permeables, que reduzca el uso del asfalto y articule la reconversión de plazas duras.
3. Compromiso de garantizar el funcionamiento de la totalidad de las fuentes de agua potable de la ciudad de Madrid, e incrementar su número en la medida que sea necesario para dar servicio a toda la población.