El grupo municipal de Más Madrid ha exigido a Almeida que paralice la construcción del macroparking del Hospital Niño Jesús ya que, denuncian, «el proyecto es contrario a la normativa urbanística».
El concejal Nacho Murgui ha afirmado, en la comisión de Urbanismo, Obras y Equipamientos, sentirse sorprendido porque “la Comunidad de Madrid haya sacado este pliego sin tener en cuenta ni un solo informe” que avale la obra. Así, ha exigido el compromiso del delegado del área para que el Ayuntamiento de Madrid lleve a cabo sus funciones de control de un proyecto que “atenta contra la salud de los vecinos, de los usuarios del Hospital Niño Jesús, el colegio Escuelas Aguirre y puede afectar a la Declaración de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO”.
Murgui ha explicado que el anteproyecto del macroparking requiere que se tramite un Plan Especial para el control urbanístico-ambiental de usos. La superficie del aparcamiento; el número de plantas bajo rasante; la posición número y dimensiones de los accesos de vehículo; todos los aspectos fundamentales del aparcamiento «deberían pasar por una evaluación pormenorizada por parte de los técnicos municipales».
El grupo municipal de Más Madrid espera que el Ayuntamiento imponga condiciones específicas que limiten el número total de plazas del macroparking. Se apunta, además, que la normativa contempla que un aparcamiento de más de 6.000 m² disponga de dos accesos (cada uno de ellos de doble sentido), sin embargo, «el acceso propuesto en la calle Pío Baroja directamente no cumple esta condición».
Murgui también ha contado que el edificio de consultas propuesto «no se ajusta a las condiciones establecidas por el Plan General, en cuanto a la posición del edificio dentro de la parcela y con respecto a otros edificios». Tiene una altura de tres plantas, 13,6 m de altura máxima y una distancia al edificio colindante (Fundación Ronald McDonald) de solo 4 m, inferior a los 6 m mínimos exigibles. Asimismo, «no se ha tenido en consideración lo establecido el Plan especial de 2011 que delimita la posible área de movimiento en la cual ubicar el futuro edificio, garantizando una separación mínima al edificio histórico de 18 metros».
Murgui ha apostillado: “No estamos en contra de que se amplíe el hospital, pero discrepamos en que la ampliación se vincule a la construcción de un aparcamiento de más de 800 plazas que es la que financiaría las obras, entendemos que se tiene que financiar de otra manera, con recursos públicos sin tener que hipotecar la salud, el patrimonio y el medio ambiente de los vecinos de Madrid. Exigimos que el Ayuntamiento ejerza su competencia de control urbanístico y medioambiental de usos”.