El consumo eléctrico de un aparato de aire acondicionado durante el verano puede alcanzar los 250 euros dependiendo de su eficiencia, el número de horas que se utilice y la zona climática donde esté la vivienda.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece cinco consejos para reducir significativamente la factura de la luz:
1. Subir el termostato de 20 a 24ºC (más que suficiente para mantener fresca una estancia) abarata en unos 20 euros al mes la factura eléctrica, ya que por cada grado que se sube, se ahorra un 10%.
2. Mientras el aparato esté en funcionamiento es necesario mantener cerradas todas las ventanas e, idealmente, bajar las persianas allí donde golpeen directamente los rayos del sol.
3. Utilizar un aparato con etiqueta energética A++ o A+++ también mejora significativamente la eficiencia, sobre todo si incluye un modo de Ahorro Energético que supone otra reducción de hasta el 30% de la factura.
4. También ayuda ventilar la casa a primera hora de la mañana, sobre todo si hay ventanas opuestas (ventilación cruzada). Igual que priorizar durante unas horas el uso de un ventilador: consume dos o tres veces menos.
5. Al menos una vez al año se deben limpiar los filtros del aire acondicionado para eliminar el polvo, el polen y las fibras. Ayuda a combatir las alergias y a que el equipo sea más eficiente.