La Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha cumplido 40 años desde su puesta en marcha en 1981. En la actualidad, atiende a cerca de 70 pacientes al día, lo que supone una media de 1.200 al año. La Unidad, a cargo de Víctor González Ramallo, médico especialista en Medicina Interna de este hospital público madrileño, está formada por 21 enfermeras, 3 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y 7 médicos.
La hospitalización a domicilio está dirigida a pacientes que requieren cuidados especializados y que cumplen unas condiciones clínicas y sociales que permiten atenderlos en su propia casa. Para que el paciente pueda ingresar en la Unidad tiene que ser derivado desde los diferentes servicios hospitalarios donde se encuentre el paciente en ese momento, desde el servicio de Urgencias o incluso, en algunas circunstancias, desde su propio médico de Atención Primaria.
El responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Gregorio Marañón, Víctor González, explica que “antes de que el paciente sea derivado a esta Unidad es necesario hacer una valoración multidisciplinar, no sólo desde el punto de vista médico, sino también de su situación socio familiar, ya que en la mayoría de los casos se requiere que tengan un cuidador en el hogar y que también ellos acepten esta modalidad de atención sanitaria”.
“Sobre todo, se busca el bienestar del paciente, evitándole estancias en el hospital innecesarias, disminuyendo el riesgo de infecciones nosocomiales o un deterioro funcional de su estado cognitivo, sobre todo en pacientes mayores, ofreciéndoles siempre las mismas garantías que en un ingreso convencional. Hemos podido comprobar que este tipo de pacientes evolucionan mejor en su domicilio que en el hospital” añade González Ramallo.
Una Unidad potente y coordinada
El equipo está formado de forma estable por varios médicos internistas, un neumólogo, un geriatra y enfermeras con experiencia en el manejo del paciente del área médico-quirúrgica. También, de forma asociada, por un especialista en Rehabilitación. Los profesionales, se desplazan diariamente a los domicilios de los enfermos con el equipamiento necesario para prestarles atención integral, que puede ser desde curas complejas, la administración de medicamentos intravenosos o procedimientos diagnósticos, de laboratorio, electrocardiogramas o ecografías clínicas
El perfil de las personas que reciben los cuidados profesionales de la Unidad de Hospitalización a Domicilio es muy variado, desde pacientes infecciosos, postquirúrgicos oncológicos e incluso afectados por Covid, afirma Mª Ángeles Oller Alarcón, supervisora de enfermería de la Unidad que tiene a su cargo a 20 enfermeras y 3 TCAES
El papel de la enfermería es fundamental, puesto que a través de once rutas cada enfermera atiende a unos 6 ó 7 pacientes cada día. Los médicos siguen la evolución de los pacientes tanto presencialmente como a través de consultas telefónicas. Para ello es imprescindible una buena coordinación y el apoyo de todos los profesionales que forman la Unidad. También y a través de esta modalidad de atención se fomenta la educación sanitaria para implicar a los pacientes en el autocuidado e involucrar a la familia en la evolución médica de los mismos.