Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco introducido a través de Gibraltar. La mercancía la trasladaban a Madrid en furgonetas alquiladas y, una vez en la capital, la distribuían a establecimientos de alimentación donde se vendía a través de cigarrillos sueltos.
Han intervenido cajetillas por valor de casi medio millón de euros además de seis vehículos de alta gama, dinero en efectivo y numerosa documentación. Por el momento hay siete detenidos pero la investigación continúa abierta ya que se espera el arresto de más implicados en este entramado criminal.
La investigación se inició en marzo del pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco procedente de Gibraltar. Iniciadas las primeras averiguaciones comprobaron que el material era trasladado a Madrid a través de furgonetas alquiladas y, una vez en la capital, lo ocultaban en trasteros también en régimen de alquiler.
Adoptaban numerosas medidas de seguridad para evitar ser localizados y descubiertos por la Policía. Iban cambiando la ubicación de la mercancía por diferentes locales y, para los contratos de alquiler utilizaban documentación de otros ciudadanos por los que se hacían pasar. Además, utilizaban vehículos lanzadera en el traslado de la mercancía para alertar de cualquier control o presencia policial.
Cambio en la distribución a raíz de una primera intervención policial
El pasado mes de noviembre se logró la incautación de más de 40.000 cajetillas y la detención del conductor encargado de trasladar el material a Madrid. A raíz de este arresto, la organización cambió por completo el modo de distribuir la mercancía comenzando a realizar los envíos a través de empresas de transporte. Los palés alcanzaban el peso de unos 400 kilogramos cada uno realizando generalmente entre dos o tres envíos.
Una vez los investigadores detectaron esta nueva forma de operar por parte de la organización, realizaron un dispositivo policial a finales del pasado mes de enero, logrando la detención de nueve personas en el momento en que trataban de guardar en un trastero dos palés con 30.000 cajetillas de tabaco de contrabando.
En el registro realizado en un domicilio de la localidad toledana de Illescas se intervinieron unas 75.000 cajetillas valoradas en casi medio millón de euros, cinco vehículos de alta gama, dinero en efectivo y numerosa documentación relacionada con los hechos. Los arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando así como blanqueo de capitales. La investigación por el momento continúa abierta y no se descarta que se produzcan nuevos arrestos.