Carlos Huertas Ortiz (Quintanar de la Orden, Toledo, 2 de enero de 1996) es un delantero versátil, que se encuentra en la edad ideal para dar el impulso definitivo a su carrera deportiva. Con 26 años recién cumplidos, está en un momento óptimo, “en la época en la que mejor me siento”, apunta el jugador. “Tengo muchísima ilusión por seguir en este mundo del fútbol y con muchas ganas de aprovechar cada oportunidad”.
La preparación en estas Sesiones AFE le ha parecido “muy profesional. Es la primera vez que vengo y todo ha estado muy bien; los entrenamientos, los terrenos de juego, los compañeros… Es una experiencia que repetiría sin duda, aunque ojalá no tenga que hacerlo porque sería señal de que he encontrado equipo”.
Carlos Huertas se inscribió en Sesiones porque “me hablaron muy bien de ellas compañeros que estuvieron antes, que se encontraban en la misma situación. Me animé a apuntarme y no me arrepiento. Vine para aprovechar el servicio que nos da AFE y, obviamente, el objetivo principal es encontrar equipo”.
Jugaba en el equipo de su pueblo y en categoría alevín “iba convocado con la selección de Toledo y con la selección de Castilla-La Mancha”, cuenta Carlos. “El equipo más fuerte de allí siempre ha sido el Albacete; se fijaron en mí y fui con 13 años a su residencia hasta los 16”. Ese cambio tan acentuado no le costó asumirlo mucho, aunque señala que “sí que es verdad que echas de menos a la familia, pero estaba haciendo lo que más me gustaba, que era jugar al fútbol, y lo llevaba muy bien”.
Varias ofertas
En edad juvenil ficha por el Real Madrid. Este importante paso ocurrió porque “en los campeonatos de España jugué con la Selección de Castilla-La Mancha, llevaba dos temporadas muy buenas con el Albacete en cuanto a goles y juego. Tenía ofertas de varios equipos de España encima de la mesa y al final me decanté por el Real Madrid, porque creía que iba a suponer una buena oportunidad para mi carrera. Estuve los tres años de juveniles y coincidí con compañeros que luego han tenido la opción de estar en la elite”.
Su estancia en la cantera del Real Madrid forjó un futbolista que ha prolongado su trayectoria deportiva en clubes como el Atlético Osasuna, donde “tuve un año en el que me vi capaz de hacer grandes cosas. Subía a entrenar con el primer equipo, ascendimos con el filial a Segunda B, el primer equipo ascendió a Primera… Yo tenía la sensación de que sólo me faltaba que el míster del primer equipo me llamara un día para jugar”.
Atlético Albacete, C.D. Villacañas, C.D. Guadalajara, Eldense, Plasencia y Sant Jordi son los otros equipos en los que Carlos Huertas ha aportado su fútbol. De todos, lo que más presente tiene es “la profesionalidad con la que se trabaja y el nivel que hay en cada uno de ellos, en el sentido de que cada día afrontas un reto nuevo”.
Extremo izquierdo
A la hora de explicar qué tipo de jugador es, comenta que “toda la vida he sido un ‘nueve’, pero más que un punta referente soy un delantero que le gusta bajar, asociarme con los compañeros. Siempre he tenido olfato de gol y cuando he jugado de extremo izquierdo, que últimamente ha sido la posición que más he ocupado, he tratado de encarar, desbordar y jugar creando espacios. Y soy un jugador que, aunque falle, no dejo de intentarlo una y otra vez”.
Y la meta que Carlos Huertas se plantea en este momento de su carrera es “encontrar un buen proyecto en el que pueda encajar bien, en el que pueda sentirme a gusto. Si hay alguna oportunidad fuera de España no voy a cerrar ninguna puerta; ¿por qué no salir a otros lugares y conocer otras ligas? No tendría problema en intentarlo”.
