Un parque del barrio de Hispanoamérica, en Chamartín, llevará el nombre de la actriz recientemente fallecida, Verónica Forqué. El grupo municipal de Más Madrid ha propuesto, en el Pleno de enero de este distrito, que un parque -a día de hoy sin nombre-, cercano a la calle Víctor de la Serna, donde residía la actriz, lleve su nombre. La proposición ha sido aprobada por unanimidad de todos los grupos.
La iniciativa de Más Madrid contaba con el respaldo de actores, colectivos y vecinos de la actriz. En primer lugar, su hija, María Iborra Forqué, también los cantantes Ana Belén y Víctor Manuel y Miguel Ríos, los actores Juan Echanove y Gabriel Garbisu; la periodista y escritora Maruja Torres; la directora de cine Arantxa Aguirre; la presidenta de CIMA, Cristina Andreu, además de la Unión de actores y actrices y comerciantes de la zona.
Para la concejala de Más Madrid Mar Barberán, “Verónica Forqué es una actriz imprescindible de la cultura de nuestro país, nos ha hecho disfrutar en cine, series y teatro. Como vecina de Chamartín, creemos que el mejor homenaje es que alguno de los parques del barrio en el que vivió lleve su nombre y la ciudad la mantenga así su recuerdo”.
El pasado 13 de diciembre murió en su casa de la calle Víctor de la Serna (barrio de Hispanoamérica, Chamartín), Verónica Forqué a los 66 años. La actriz, víctima de problemas de salud mental, decidió quitarse la vida. Verónica Forqué ha sido una gran actriz, como acreditan los cuatro premios Goya recibidos a lo largo de su carrera. La conocimos en 1984, en ‘Qué he hecho yo para merecer esto’, dirigida por Pedro Almodóvar. Luego llegarían ‘Sé infiel y no mires con quién’, ‘El año de las luces’, ‘Bajarse al moro’, ‘Kika’ y una larga lista de títulos con los ha ido formando parte de nuestras vidas y sobre todo de la historia del cine español.
Su trágica muerte conmocionó a todo el mundo, y, de alguna manera, ha servido para visibilizar un problema, la salud mental, que sufren miles de personas, y también para llamar a las cosas por su nombre. A raíz de su desaparición, se ha hablado del suicidio, un tema vetado y estigmatizado hasta ahora.
Según ha afirmado Mar Barberán, “la salud mental es un tema sin resolver a nivel institucional. No disponemos de medios necesarios para detectarlo ni para ofrecer tratamientos o cuidados que eviten el suicidio. Esta es una realidad que llega y toca a todos los estratos y ámbitos. Sentimos la pérdida de Verónica por lo que fue y significó para nuestra sociedad y por no haber estado a la altura para poder evitar”.
“Más allá de la causa de su fallecimiento consideramos que su aportación a la cultura, al cine y el teatro merece un recuerdo permanente en el espació público, por ello hemos llevado esta proposición al Pleno de Chamartín, que plasme su creatividad a la memoria colectiva”, ha rematado la concejala.